Por: Oscar Ricardo Colorado Barriga.
Escuchando con atención a los 5 precandidatos del Centro Democrático el pasado 30 de noviembre en el foro denominado por EL FUTURO DE COLOMBIA y gracias a la coherencia, claridad y objetivad de cada uno de los panelistas al momento de exponernos sus programas de gobierno, bajo el liderazgo del presidente Uribe, que una vez más, invadió el salón con la firmeza de su carácter, su apego a la Constitución y su profundo respeto y consideración hacia la Fuerza Pública, me obligaron a pensar: ¿cuáles serían mis propuestas si yo fuese precandidato?
Diría inicialmente que me someto a cualquier mecanismo legal que permita escoger entre todos los aspirantes de derecha, el que mejor nos represente y de no ser elegido, trabajaría devotamente por la candidatura del vencedor, ya que considero que la unión hace la fuerza. Expresaría sin miedo, ni tibiezas, mi posición política diametralmente opuesta al socialismo, comunismo, progresismo, petrismo o centrismo, que en últimas son lo mismo y en mi gabinete no tendrían cabida estos oscuros personajes, ni los acomodados tibios.
Mi posesión sería en la Escuela Militar de Cadetes, rodeado de la institucionalidad y sus familias, en un acto sobrio, en donde firmaría mi primer decreto derogando la PAZ COCAL y ordenando una ofensiva militar sin precedentes. En 8 días emitiría los actos administrativos de ley, acabando el ministerio de la desigualdad, las 11 embajadas nuevas incluida la FAO, las inútiles consejerías petristas, el sequito de verónica, la figura de gestores de paz, al igual que la del estéril comisionado, el programa “pagar para no matar” y el de compra de hoja de coca y amapola, los 34 consulados hoy en manos de corruptos y las 11 oficinas de asesores presidenciales como Benedetti.
Redistribuirá los 36 carros en manos de los Petro Alcocer y los más de 1.200 vehículos asignados a criminales, corrompidos y violadores, impulsaría proyectos de ley que redujeran un 30% el Congreso y un 50% sus beneficios, volvería la fumigación aérea inclusive en los resguardos indígenas, los cuales deberían ser autosostenibles aprovechando los 34 millones de hectáreas que poseen, recompondría la UNP sacando a los 1.500 farianos que hoy la integran, al igual que la DNI.
Invertiría en vías de comunicación que llevaran desarrollo, sacaran productos agrícolas y acercaran turistas, premiaría la meritocracia, atacaría la corrupción, publicaría mi agenda de trabajo, al igual que mis gastos, entendiendo que mi gestión es un servicio, jamás un privilegio, dejaría de vivir” sabroso” al estilo Francia ya que si me pondría a trabajar nunca a derrochar y por ningún motivo utilizaría la cafetera de petro con su endulzante preferido.
(R) OSCAR RICARDO COLORADO BARRIGA
Twitter:@ricacoloradodo