Los organismos internacionales: OEA, ONU, y Mercosur, deben ponerse las pilas con el caso de Venezuela, el fraude en las elecciones del domingo 15 de octubre de 2017 venía “madurándose” desde la atípica y abusiva Asamblea Constituyente.
No permitir la inscripción de varios candidatos, inhabilitar a varios líderes de la oposición, más el traslado sorpresivo de cientos de mesas de votación, da un tinte de ilegalidad a las elecciones del pasado domingo.
“Rio revuelto ganancia de pescadores” fue lo que ocurrió con las elecciones del pasado domingo: el gobierno de Nicolás Maduro, supo aprovechar el caos y la división de la oposición; con el debido respeto, pero, a la oposición le está faltando una agenda opositora más acorde con las circunstancias actuales, por supuesto: unidad y más coherencia frente a la delicada situación de Venezuela.
Nadie entiende el porqué, la oposición, no ha hecho uso de un instrumento jurídico tan válido, soportado constitucionalmente, en el sentido de que el señor Nicolás Maduro, es nacido en Colombia, en Villa del Rosario de Cúcuta; lo que lo inhabilita como presidente de Venezuela.
Hace unos meses dedicamos una columna completa, con toda la información sobre la fecha de nacimiento de Nicolás Maduro, los números seriados de su registro civil, así mismo, el nombre de sus padres y la escuela donde hizo los primeros y únicos años de primaria.
Desde luego, nadie se come el cuento del triunfo arrollador del corrupto presidente de Nicolás Maduro en las elecciones del pasado domingo, pero, lamentablemente la división reinante y el caos de la oposición, hizo mella en las ilusiones del pueblo venezolano, que soportando toda clase de oprobios y agravios del oficialismo, salió a las calles al rebusque de las mesas de votación, – puesto que cientos de ellas fueron reubicadas sin previo aviso, con el fin de despistar a los electores de la oposición- esta jugada la hicieron en los sitios de votación donde se presumía mayorías opositoras.
Total, que la oposición debe hacer una reingeniería de su organización con el fin de corregir las fallas que se han venido presentando, especialmente con ciertos “Chavistas arrepentidos”, que a los mejor sean mandados por Maduro o sus secuaces, con el fin de recoger información.
Colombia desde luego está asediada por hermanos venezolanos, que siguiendo los protocolos del Ministerio de Relaciones Exteriores, buscan afanosamente ubicación laboral con el fin de sortear la difícil situación que padecen junto con sus familias.
Por: Uriel Ortiz Soto
