Por Sixto Alfredo Pinto
Columna de Opinión
El Personero de Bogotá, Andrés Castro Franco, se consolidó como una de las figuras públicas más influyentes de la Capital, gracias a su gestión en defensa de los derechos ciudadanos, su presencia en el terreno y su papel decisivo en momentos críticos de seguridad, emergencias urbanas y control institucional.
Castro asumió como Personero de Bogotá en marzo de 2024, tras un concurso de méritos. Es abogado (Universidad Nacional) y politólogo (Pontificia Universidad Javeriana), con especialización en instituciones jurídico-procesales y maestría en derecho procesal penal.
Desde que llegó al cargo Castro comentó a los medios de comunicación y a la opinión pública que su próposito era convertir la Personería en una entidad “en acción, resolutiva, oportuna, humana, cercana a la ciudadanía, moderna y digital”. Su mandato plantea fortalecer y garantizar los derechos humanos, la transparencia, la participación ciudadana y la justicia social. Y hasta la fecha lo ha logrado.
Su cercanía con los bogotanos
Castro se ha destacado por sus visitas a los barrios populares para conocer de la propia voz de la ciudadanía los principales problemas de los capitalinos más humildes, quejas que ha llevado a su entidad y ha tramitado para tratar de solucionarlas.
Su liderazgo dejó resultados visibles: alertas anticorrupción con impacto real, protección a poblaciones vulnerables, acompañamiento a víctimas, mediación en crisis y una transformación moderna de la Personería que fortaleció la atención ciudadana.
La gestión del Personero de Bogotá
Entre muchos casos, Castro alertó que en 2024 se registraron 1.214 homicidios en la ciudad, y en lo corrido de 2025 (hasta octubre) ya había 974 casos.
Señaló un aumento importante en extorsiones en la Capital: cerca de 1.500 casos anuales, un incremento del 73 % respecto a periodos anteriores.
El Personero explicó que el hurto sigue siendo el delito más frecuente en la ciudad: más de 100.000 denuncias al año — lo que implica que, en promedio, más de 300 bogotanos son víctimas de un robo cada día.
Además denunció otros fenómenos de violencia: más de 42.716 casos de violencia intrafamiliar y 7.793 delitos sexuales anuales, aunque reconoció que podría existir un importante subregistro.
También informó sobre un “mapa de economías ilegales”: más de 600 puntos críticos de microtráfico, cobros informales, contrabando, y estructuras criminales que incluso reclutan adolescentes en Bogotá.
La Personería liderada por Castro emitió alertas sobre una crisis de salud en la ciudad, vinculada al colapso operativo de Nueva EPS, una de las principales entidades prestadoras de salud del país.
El organismo recibió cerca de 2.000 quejas entre enero y septiembre de este año por falta de entrega de medicamentos y ausencia de citas médicas — algo sin precedentes, según el Personero Castro.
De igual forma, denunció que hospitales emblemáticos de Bogotá dejaron de atender remisiones por problemas financieros de la EPS, lo que implicó una afectación masiva al derecho a la salud en la Capital.
Creemos que su trabajo lo posiciona como un personaje clave del año en Bogotá, por su capacidad de incidencia, su independencia y su contribución efectiva al bienestar de millones de ciudadanos.
