Por Ricardo Mengual.
Columna de Opinión.
Desde que se fugó de un consultorio odontológico en Bogotá, el 2 de octubre de 2019, utilizando una soga hecha con mantas, Aida Merlano se refugió en Venezuela bajo la tutela del presidente socialista de Nicolás Maduro y solo se deja ver en Colombia solo en momentos decisivos para la politica nacional, guiada por el regimen bolivariano, como hace unos meses, cuando dañó la campaña presidencial de Alex Char. Precisamente, ahora en esta época electoral volvió a moverse en su zona de influencia en la Costa Altántica, para apoyar a Gustavo Petro, consentido del poder venezolano.
La prófuga conservadora Aida Merlano, condenada en Colombia ante la Corte Suprema por la compra de votos, desde el vecino país, presionó a varios aliados políticos tradicionales en Bolívar, entre ellos parapoliticos, para que promovieran votar por Petro. Comentan fuentes conocedoras del caso, que la mujer de la soga les puso como condición de que sí no lo hacían revelaba grandes secretos de sus andanzas en la zona, lo cual les traería problemas con la justicia.
Llamó a sus colegas conservadores Pedrito Pereira y al parapolítico condenado William Montes, que fueron sus «cómplices» políticos en el pasado y de inmediato estos por temor se pasaron para el bando de Petro, más cuando este candidato presidencial, luego del Pacto de La Picota, propuso el llamado «Perdón Social» para los jefes parmilitares o de la delincuencia organizada si llegaba a ser el Primer Mandatario de la Nación.
Aseguran que Merlano le recordó a Pereira que cuando este fue Representante a la Cámara por Bolívar, entre 2006 y 2018, ella consigió que el empresario Julio Gerlein (con quien tuvo una cercana relación sentimental) le entregara 4 mil millones de pesos para que promoviera la votación de hermano Roberto Gerlein al Senado.
La mujer de la soga hizo lo mismo con William Montes, Senador desde 1998 hasta 2008, a quien le recalcó que ella le financió la campaña con plata que consiguió con sus poderosas amistades en Cartagena, incluyendo los Gerlein y otros. Montes lo vio como una oportunidad, en caso de ganar Petro, para seguir manteniendo su poder político en la región.
Parapolíticos con Roy Barreras
Después de la jugada de Aida Merlano, el propio senador Roy Barreras, ahora petrista e impulsador de esa causa, conoció la unión de William Montes al movimiento Pacto Histórico luego de un encuentro reciente en Cartagena. Aunque el hábil Roy en un Twitter, desmintió que Montes tuviera cercanía con el Pacto Histórico, lo que confirma la versión de que fue Merlano quien llevó al parapolítico y a otros copartidarios a tomar esa decisión, so pena de delatarlos.
Lo paradójico del asunto es que en el pasado, el mismo Petro, cuando recalcaba su moral en el país, cuestionaba cualquier nexo con parapolíticos y ahora los recibe en su campaña como héroes a los que hay que perdonar, siempre y cuando pongan sus votos al servicio de su causa presidencial.
En Cartagena también se unió a Petro, motivada con la decisión de Pereira y Montes, la dirigente Sandra Villadiego, exsenadora del partido de La U, desde el 2014 hasta el 2018, esposa del ex representante de Bolívar Miguel Ángel Rangel, otro ondenado a más de 7 años por vínculos con los paramilitares.
Recalquemos otra paradoja, al recordar que el polémico senador petrista Gustavo Bolívar siempre había dicho que al Pacto Histórico no entrarían familiares de parapolíticos, pues aquí calló.
A dicho evento en la Heróica, donde estuvo Barrera y Alfonso Prada, jefe de Debates de Petro, también asistieron Ronald Fortich (con micrófono, político del clan Montes lo que deja claro que el citado parapolítico está con el petrismo) y Hugo Rada (de verde, quien ha sido candidato de la condenada Emilse López, La Gata). Al fondo, se ve el afiche de apoyo de Sandra Villadiego, del grupo del parapolítico Rangel. Más claro no puede ser…
Al final, tanto Pereira como Montes para evitar el ventilador vengativo de Merlano en su contra en la justicia, ahora son pretistas consumados.