Por: Eduardo Padilla Hernández, abogado, profesor de derecho ambiental.
El impacto ambiental y de salud de una nueva pista en un aeropuerto como el de Cartagena puede ser significativo tanto en la ejecución como en la operación de la obra.
OINAC (Operadora Internacional Aeropuerto de Cartagena S.A.S.), es el concesionario que desde inicios del 2024 asumió la tarea de la financiación, construcción, operación, mantenimiento y reversión de la terminal aérea de la ciudad.
IMPACTOS DURANTE LA CONSTRUCCIÓN
* Pérdida de hábitat y biodiversidad: La construcción de la pista puede implicar la destrucción de hábitats naturales, lo que puede llevar a la pérdida de especies de plantas y animales.
* Contaminación del aire y el agua: Las actividades de construcción pueden generar polvo, ruido y emisiones de gases de efecto invernadero, lo que puede contaminar el aire y el agua.
* Molestias a la comunidad: La construcción genera ruido, polvo y tráfico, lo que puede molestar a las comunidades cercanas al aeropuerto.
IMPACTOS DESPUÉS DE LA OPERACIÓN
* Ruido: Los aviones que despegan y aterrizan generan ruido, lo que puede tener efectos negativos en la salud de las personas que viven cerca del aeropuerto, como dificultades para dormir, estrés y problemas cardíacos.
* Contaminación del aire: Los aviones emiten contaminantes del aire, como partículas, óxidos de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, que pueden contribuir a problemas respiratorios, enfermedades cardíacas y cáncer.
* Cambio climático: Las emisiones de gases de efecto invernadero de los aviones contribuyen a empeorar el cambio climático, lo que puede tener una serie de impactos negativos en el medio ambiente y la salud humana.
MEDIDAS PARA MITIGAR LOS IMPACTOS
Existe una serie de medidas que se pueden tomar para mitigar los impactos ambientales y de salud de la nueva pista en el aeropuerto, por ejemplo:
* Planificación cuidadosa: Es importante planificar cuidadosamente la ubicación y el diseño de la pista para minimizar el impacto en el medio ambiente y la salud pública.
* Tecnologías limpias: Se pueden utilizar tecnologías limpias para reducir las emisiones de contaminantes del aire y el ruido de los aviones.
* Monitoreo y control: Es importante monitorear y controlar los impactos ambientales y de salud de la pista y tomar medidas correctivas si es necesario.
* Participación de la comunidad: Es necesario involucrar a las comunidades locales en el proceso de planificación y toma de decisiones para garantizar que sus preocupaciones sean tomadas en cuenta.
EL DECRETO EN CARTAGENA
El decreto en Cartagena, que autoriza la construcción de la nueva pista en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez, ha sido objeto de controversia debido a los posibles impactos ambientales y de salud.
Algunos grupos han expresado su preocupación por la pérdida de hábitats naturales, la contaminación del aire, el ruido, y el impacto en la salud pública.
Es conveniente que se realice un estudio de impacto ambiental exhaustivo antes de comenzar la construcción de la nueva pista para evaluar los posibles impactos y desarrollar medidas para mitigarlos.
También es oportuno que las comunidades locales sean consultadas y participen en el proceso de toma de decisiones.
La construcción de esa nueva pista para el aeropuerto Rafael Núñez puede tener diversas consecuencias ambientales.
Algunas de las más comunes son la deforestación de áreas naturales para dar paso a la infraestructura, la contaminación del aire y del agua debido a la maquinaria utilizada en la construcción, el ruido que puede afectar a la fauna local, y la alteración de ecosistemas cercanos al aeropuerto.
Es imprescindible que se realicen estudios de impacto ambiental y se tomen medidas para mitigar estos efectos negativos.
Antes de ejecutar la obra deben asumir el compromiso de cuidar el entorno y buscar un equilibrio entre el desarrollo humano y la preservación del medio ambiente.
La actual terminal se quedó pequeña para la gran afluencia de pasajeros. La ampliación significa beneficio para el sector turístico del país, pero los habitantes del barrio Crespo se oponen al proyecto por tres razones: la obra no fue socializada, temen perder calidad de vida y afecta el medio ambiente aledaño.