La tecnología es el apoyo fundamental para el desarrollo de la humanidad, pero las empresas no pueden despedir los empleados para cambiarlos por robots o computadoras. Esa es la filosofía y el principio ético que rige en Alliance Risk & Protection, a la hora de transformar la empresa para enfrentar el futuro, dice a La Otra Cara, su gerente, Juan Felipe Arango.
«No podemos quedarnos en el pasado porque, sin evolucionar hacia las tecnologías de última generación, perderíamos competitividad», explica el ejecutivo.
Como nos capacitamos para mitigar los riesgos de las empresas, que es nuestro nuevo producto y servicio, no descuidamos la delgada línea que hay entre fuerza laboral y máquina, sostiene el doctor Arango, quien tiene bajo su responsabilidad hacer crecer la compañía.
Hoy genera 4.000 empleos directos y muchas vacantes para hombres y mujeres que buscan trabajo como vigilantes en Bogotá o a lo largo de toda la geografía nacional donde opera. Todos los empleados reciben sus emolumentos de acuerdo con los requisitos exigidos por la ley.
Alliance Risk & Protection, es un nombre nuevo en la seguridad nacional, pero con la experiencia de 40 años en el sector que, ha dado un salto tras fusionar varias empresas en una casa matriz.
La razón de ser es el vigilante tradicional, ahora con el valor agregado de drones, inteligencia artificial, reconocimiento facial y seguridad cibernética.
«Las empresas y personas deben entender que los peligros están y nosotros mitigamos esos riesgos», asegura el empresario Juan Felipe Arango.
También resalta que después de la Policía y el Ejército, los vigilantes son los mayores contribuyentes con la seguridad del país.
La experiencia de la empresa está respaldada por los cientos de personas amenazadas que protege en las capitales de departamentos y zonas de alto riesgo.
Los escoltas están capacitados y entrenados para defender la vida de los personajes que custodia, anticipándose a los riesgos con apoyo de las comunicaciones satelitales y la tecnología que existe en el sector de la seguridad.