«Hoy, las personas están tomando vino en casa, su ventana sensorial al mundo en esta cuarentena.»
El consumo de vino en Colombia y el mundo ha cambiado dramáticamente durante la cuarentena; las personas están tomando vino en sus casas, mucho vino. Con los restaurantes y bares cerrados, los consumidores se han visto inmersos en los rincones de sus hogares cuando de tomar vino se trata.
El encierro producto de las medidas impuestas por el gobierno para mitigar los efectos de la pandemia, ha llevado a las personas a llevar su vida entre «las cuatro paredes» de su hogar. Desde las actividades más elementales, hasta el trabajo, hasta el ocio, el común de la sociedad ha tenido que aprenderlas a hacer en casa.
«El vino se presenta como una ventana, un canal para abstraerse a través de los sentidos, de toda esta locura», relató Manuel Álvarez, co-fundador de Vinos El Kiosco. «Al tomarse un vino en casa, o en donde sea, uno se regala un viaje sensorial a través de los olores, texturas y sabores que éste trae», complementó el empresario.
No es sorprendente que el consumo de vino haya aumentado durante la cuarentena, para ser precisos, un 42% según el portal howmuch.net. El vino se ha vuelto un medio para que las personas puedan sobrellevar con mayor facilidad estos tiempos atípicos. El vino, por su contenido de alcohol, relaja, lógicamente no en exceso. Adicionalmente, la amplitud sensorial que nos regala una copa, puede significar un paréntesis enriquecedor, nutritivo y hasta vital para las nuevas rutinas que delinean hoy la vida de las personas.
Un factor importante a la hora de apreciar el vino, que no había existido antes, o por lo menos en la magnitud que existe hoy, es que «el poder tomarse un vino en casa, nos regala intimidad con el vino, nos deja pensar y expresar libremente lo que sentimos, no estamos rodeados de gente pretenciosa o personas con quiénes nos da miedo a sentir el vino a nuestra manera», explicó Manuel.
Con moderación, el vino puede ser una herramienta idónea para romper la rutina de la vida diaria y darse un gusto, un escape sensorial en medio de estos tiempos atípicos que atraviesa el país y el mundo. Aprovechando estos tiempos, empresas como El Kiosco han llegado a las vidas de las personas para facilitar el abastecimiento de vinos y la distribución de los mismos, con servicios como entrega a domicilio y compras online.
Muy bueno poder leer cosas distintas a la corrupción