El gigantesco Puerto Brisa, en Dibulla (Guajira), en la Costa Caribe colombiana, fue inaugurado por el Gobierno Nacional. Se trata de una de las pocas obras de infraestructura para impulsar el desarrollo económico del país que ha realizado el Ejecutivo actual durante sus primeros cuatro años largos de gestión. Su principal función será exportar los carbones producidos en la Guajira, el Cesar y el centro del país.
Recordemos que este puerto fue planeado y se comenzó a construir durante la administración del ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Su licencia fue otorgada en el 2006 por el Ministerio del Medio Ambiente de la época, bajo la dirección de Juan Lozano Ramírez.
Sin embargo, surgieron varias polémicas por los posibles daños ambientales en la zona, debido a que en el área donde está situado, entre la desembocadura del río Caña y el arroyo lagarto, hay dos ecosistemas altamente sensibles, por eso la licencia otorgada inicialmente por el Minambiente excluía al carbón entre los productos que serían exportados, lo que dejaba sin viabilidad económica el proyecto, pues la producción de este mineral es el negocio que mantiene a la zona y por ende su principal fuente de ingresos.
Entidades ambientales y las comunidades indígenas de la Sierra Nevada se opusieron al puerto por el posible daño ecológico en su zona de influencia.
En su momento, el entonces Presidente Uribe manifestó que lo importante era que se respetaran los requerimientos ambientales. «No puede haber embarques de carbón con fugas que creen contaminación, tiene que haber un patio de acumulación de carbón totalmente protegido y un cargue directo», ratificó el mandatario.
Las directivas del puerto aceptaron la recomendaciones del Ejecutivo de turno, e hicieron varias modificaciones a la obra, como trasladar el sitio donde atracarán los buques 500 metros hacia el occidente para evitar daños a los ecosistemas de mangle y pantano y cargar el carbón en el mar y no en tierra, dentro de unas paredes que rompen las olas y generan quietud en el agua.
El Minambiente del gobierno Uribe volvió a otorgar su permiso para exportar carbón en ese puerto, en mayo de 2008, tras verificar que se restableció un humedal que había sido afectado por la remoción de terrenos y que además se concertó con los indígenas para que pudieran ingresar a practicar sus rituales de pagamento en el sitio donde se levantaría el puerto, como lo establece la licencia ambiental de aquel momento.
Ahora a los ambientalistas les preocupa que, en la práctica, no se cumplan las recomendaciones de la licencia, antes que todo, en el descargue del producto en los patios del puerto, en donde llegan las tractomulas con el mineral directos de las minas, se suben a unas gigantescas grúas que los inclinan para vaciar el material, que cae a través de un canal del mismo sistema, en otro sitio cercano. Ahí se acumula el carbón y a través de vehículos tipos bulldozer se recoge y se hacen cerros del mineral, que luego es enviado por un canal con la parte de arriba abierta hasta el punto de embarque de los buques.
Todo el proceso se hace a cielo abierto y el temor de los defensores del ambiente es que ese lugar de la Guajira se caracteriza por su fuertes vientos o brisas, por eso el puerto lleva ese nombre, y es posible que que se genere una alta polución y contaminación a corto plazo en la región.
En este video se puede ver todo el proceso:
De acuerdo con el informe de prensa de la nueva Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) la inversión estatal en la zona de uso público del puerto multipropósito alcanza los 70,91 millones de dólares y con éste se fortalecerá el comercio exterior del país de cara a los Tratados de Libre Comercio firmados, apoyando la oferta de productos mineros, agropecuarios e industriales del país.
“Alegra el corazón cuando uno ve que los sueños se hacen realidad, por el trabajo de las personas, la voluntad y la determinación,” afirmó el Presidente de la República, Juan Manuel Santos, durante la inauguración de la obra en Dibulla.
Santos destacó el papel de la Agencia Nacional de Infraestructura en todo el proceso de modernización de la infraestructura del país. Esto dijo el mandatario al referirse al director de la entidad, Luis Fernando Andrade: “Nos propusimos pensar en grande y superar el atraso en infraestructura creando la ANI, y pusimos al frente de esta al presidente de una gran consultora».
Según la ANI, el puerto ofrece un eficiente manejo de la carga y ventajas para el cargue directo a granel, entre las cuales está su banda transportadora encapsulada y sistema de humectación de patios.
El puerto está ubicado entre Riohacha y Santa Marta, con una capacidad de cargue de graneles sólidos de hasta 5.000 toneladas por hora y un calado de 18,5 metros, lo que permite recibir buques tipo capsize de hasta 180.000 toneladas.
Los guajiros esperan que esta obra les traiga progreso a su región y parte de los ingresos por la explotación de la misma sean invertidos en el desarrollo de la población de Dibulla y sus alrededores donde la pobreza salta a la vista. Que este gran puerto sirva para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la zona, olvidados por el Gobierno y los mandatarios locales.