Ciénaga de Ayapel

La Ciénaga de Ayapel, de sitio Ramsar, elogiada mundialmente, a Basurero Municipal

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Eduardo Padilla Hernández

 

La Ciénaga de Ayapel, espectacular sistema cenagoso de 1500 km2, que enlaza ríos, cuencas y caños, refugio, alimento y protección de 64 aves migratorias provenientes de Canadá y Estados Unidos y hogar de otras 130 especies nativas, declarado como sitio RAMSAR (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas firmado en la ciudad de Ramsar (Irán) en 1971), se encuentra en grave riesgo ambiental y deterioro paisajístico por la inadecuada disposición de residuos sólidos que hacen en el municipio de Ayapel.

Ayapel es uno de los municipios del Departamento de Córdoba, con más de 30 mil habitantes, produce diariamente más de 10 toneladas de residuos cuya disposición final se hace en los rellenos sanitarios de Caucasia y Loma Grande en Montería; sin embargo al recorrer el casco urbano del municipio es evidente que la prestación de este servicio es ineficiente, especialmente alrededor de la ciénaga, en el mercado, en las esquinas, en el estadio, en las quebradas y en las zonas aledañas al hospital, hay presencia de basuras allí depositadas y acumuladas por largo tiempo con las consecuencias que ello conlleva: roedores, olores ofensivos y el deterioro del ambiente para las especies que habitan esta zona de la Depresión Momposina, afectando a los habitantes de un municipio que tiene todos los atributos naturales y la potencialidad para convertirse en un destino turístico de clase mundial gracias a la Ciénaga que están deteriorando sin compasión.

Agrava este hecho que, salvo contadas excepciones, existe en la población en general una actitud ciudadana completamente indiferente en cuanto a la cantidad y calidad de los desechos que se generan, dando como resultado problemas ambientales, económicos y de salud pública, debido a la ineficiente gestión municipal, que implica obligaciones legales desde las funciones municipales atribuida por Ley, tales como garantizar la debida recolección, transporte y disposición final, también es deber de la administración pública el cumplimiento de las funciones de sensibilización y concientización de la población para incorporar prácticas adecuadas como la separación en la fuente de los residuos generados, el reciclaje y la implementación de estrategias que posibiliten la eliminación amigable de los residuos no reciclables.

Aunque la Ciénaga de Ayapel fue declarada por las autoridades Nacionales, como Humedal Ramsar en el año 2018, la la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge CVS, que también tiene sus obligaciones en educación ambiental y el control y monitoreo de la calidad de los recursos naturales, tan solo realiza hasta ahora visita de inspección ocular y verifica en las inmediaciones de la Ciénaga encontrando puntos críticos de disposición final de residuos sólidos que van desde plásticos y desechos de pescado y alimentos, hasta grandes elementos como espumas de colchonetas y cajas de madera y cartón. Esperemos que se apersone de esta situación ejerciendo sus funciones de autoridad ambiental y entre a sancionar con mano de acero a los infractores, ya que abrió, mediante auto No. 11131 del 09 de agosto de 2019 investigación administrativa ambiental en contra del municipio de Ayapel representado por la alcaldesa Maricel Nader Nader debido a “Presunta existencia de hechos contraventores en materia ambiental que vienen generando contaminación de recursos del suelo, aire y el entorno en general”.

El medio ambiente no da espera y la administración publica debe dar ejemplo a sus administrados para que nuestras riquezas naturales sean conservadas.

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Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


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