La extraña muerte de 16 bebes en clínica de Valledupar por los que nadie responde

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Los neonatos fallecieron luego del suministro de un medicamento adulterado en el establecimiento médico particular Laura Daniela, de la capital del Cesar. La Secretaria de Salud, en forma irresponsable, dijo que: “De todas maneras se iban a morir”.

Por José Luis Bustos

Frente al drama de 16 neonatos que murieron posterior al suministro de un medicamento adulterado en una clínica particular de Valledupar, la fácil, segura y popular es lanzarse por la calle del medio a exigir la renuncia de la Secretaria de Salud departamental a raíz de su actuación frente al escándalo que se inició en el programa Séptimo Día de Caracol TV y que se elevó a la categoría de huracán con las cada vez menos afortunadas declaraciones de la Secretaria en Radio Guatapurí

Esa es la fácil, entre otras cosas porque esta funcionaria que ha sostenido una discreta pero muy larga trayectoria en el sector salud, nunca había abandonado esa zona de confort y quizá por eso se dejó sorprender con la guardia abajo por el periodista de Séptimo Día…

Impertérrita, respondió sin cálculo de consecuencias, que los niños no habían muerto por causa del medicamento adulterado que les suministraron en la UCI neonatal de la Clínica Laura Daniela, o en el mismo sentido, tampoco por la ausencia del principio activo de la molécula sino porque “De todas maneras se iban a morir”…

Carmen Sofia Daza, Secretaria de Salud Departamental del Cesar.

De ese modo, como máxima autoridad de la salud departamental, exoneró de manera sumaria a la Laura Daniela de cualquier responsabilidad y afirmó taxativamente, como con conocimiento de causa que “Ninguno  de los bebés falleció por el medicamento adulterado” y en la siguiente respuesta dijo que no se puede decir qué cosa contenía el adulterado…

Como así: ¿Certeza científica para eximir como causa de muerte el medicamento y acto seguido alegre desconocimiento del contenido del fármaco adulterado que se les suministró? ¿En serio? Si no sabe lo que contiene, por lo menos ya sabemos lo que no contiene y esa droga era vital para madurar los pulmones de esos niños.

Hasta ahí creo que todos estábamos estupefactos frente a sus respuestas, pero faltaba  aún más. Sin que se le alterara la voz, dijo como quién oye llover, que de los 24 niños que recibieron el medicamento adulterado murieron 16, tengan en mente este dato: equivale a una mortalidad del 66,6%. Además, se puso en evidencia ingenuamente, porque dijo que la clínica no había cometido el error porque prácticamente los productos adulterados eran indistinguiblesde los originales, porque “Eran detalles mínimos” entonces el periodista le  presentó las pruebas irrebatibles de la burda falsificación y se derrumbó la estantería…

Ahí fue cuando dijo lo que debió decir desde el principio: “Yo no soy experta”

Ese fue su pecado.

En la mañana del lunes en Radio Guatapurí, un periodista le preguntó por qué no habían iniciado una investigación cuando falleció el primer niño, y otra vez cayó en la tentación: Se puso a ensayar un análisis estadístico: Craso error.

Dijo que era normal porque de otro grupo de neonatos (Creo que dijo 56) 31 habían muerto y era otro medicamento el que se les daba. Cuando uno no sabe de un tema, calladito le va mejor: Si estas son las cifras de la Laura Daniela en mortalidad en UCI de neonatos prematuros, entonces eso hay que cerrarlo y más adelante explicaré por qué.

En el estudio sobre morbimortalidad de los prematuros en la unidad de cuidado intensivo neonatal, de la Clínica Reina Sofía, Bogotá, Colombia entre  2001 y 2006, se establece que la mortalidad esperada para productos de gestaciones menores a 32 semanas es del 8% y del 2% para aquellos cuyas gestaciones eran iguales o mayores a 32 semanas.

En lo que se llama prematuro se agrupan los niños nacidos entre 31 y 36 semanas, la mortalidad es el 2%; la  del  prematuro extremo (Nacidos entre 28 y 31 semanas) la mortalidad es del 22% y los muy extremos (nacidos entre las 25 y 27 semanas) del 61%…[1]

¿Cómo así que es normal que de 24  niños 16 mueran (66,6%) si el esperado es del 8%?

De ahí a lo que la secretaria reportó (66,6%) hay una distancia de más del 800% porque cada 8% adicional es un 100% con respecto al dato esperado (¿En qué estaba pensando? Por un momento creí que era la jefe de prensa de la Laura Daniela y no la Jefe de Salud del Departamento) por este dato nada menos es que digo que si eso es así como lo sustentó la secretaria, esa UCI hay que cerrarla pero ya.

Si se diera el caso (muy poco probable) que todos los niños de la UCI de la Laura Daniela fuesen muy extremos, el solo hecho de que todos nacieran entre las semanas 25 y 27  ya sería objeto de investigación, pero si seguimos nadando en el surrealismo e ignoramos esa singularidad, aún sigue siendo bizarra la postura, porque el esperado máximo en ese grupo es del 61% y este reporte suma el 66,6%.

Pienso que es cierto que debería presentar su renuncia y que deben aceptársela si no por ética, por lo menos por estética, pero ya sabemos lo que las opiniones de los cesarenses en general y vallenatos en particular le merecen a la casa política que controla la Gobernación del Cesar, así que mejor cambiamos de ángulo porque a esta historia le hace falta un pedazo, y uno grande…

Yo no me resigno a callarme, y sé los riesgos que esto conlleva, pero tengo que preguntarlo o me da cáncer  y Dios no permita que me lleven a la Laura Daniela:

¿Qué es lo que hay detrás de esta empresa, que crece sin parar, trata como perros callejeros a sus médicos (Hay un audio circulando en el que el capataz: eso no se puede llamar jefe de talento humano,  de la Clínica de Alta Complejidad, le dice a los profesionales de la medicina como todo un patán que “el que esté muy bravito porque no le pagan, que renuncie…”), no parece perder un pleito nunca y siempre está colgada con los empleados? ¿Por qué toda una secretaria de salud departamental funge sin sonrojo como abogado de oficio si lo que se esperaría era un dedo acusador desde su despacho?

Se mueren los niños, se mueren los adultos, no le pagan al personal médico cuando es, sino cuando y como les viene en gana, compran medicamentos a empresas de garaje sin autorización local y sin contrato con los laboratorios internacionales, en plata blanca en el mercado negro, y encima uno de sus dueños se pavonea, como el nuevo rico del pueblo, a bordo de un Ferrari, negro también, por las calles de la ciudad, y aquí no pasa nada…

Yo pregunto:

¿Es que son invisibles? ¿O es que son intocables? ¿Por qué no les pasa nada? ¿Por qué no prosperan las investigaciones? ¿Cuál es la fuente del capital que ha permitido a una sola empresa ir absorbiendo el sector salud de tres departamentos?

Si. Cesar Guajira y Magdalena, casualmente.

Y vuelvo al principio: Si ese medicamento no mató a esos niños por lo que tenía, de todas maneras los mató por lo que No Tenía. Sus pulmones no podrían madurar sin la molécula activa, y que ya el Invima determinó que no estaba presente. Esa empresa tiene que responder, esos niños muertos tienen dolientes y sus dolientes somos todos y los organismos de control nacionales (Los regionales están bajo la misma mano que bendice al pecador) deben hacer presencia: Nuestros congresistas están muy mutis por el foro, y eso que estamos en campaña...

Mensaje para el gabinete: A veces, es mejor mantener la boca cerrada y que todos sospechen que uno es tonto, que abrirla y despejar todas las dudas.

 

[1]  MORBIMORTALIDAD DE LOS PREMATUROS EN LA UNIDAD DE CUIDADO INTENSIVO NEONATAL, DE LA CLÍNICA REINA SOFÍA, BOGOTÁ, COLOMBIA. 2001-2006.

Tomado de radioguatapuri.com

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