La reunión de Montería entre el líder político y el exjefe paramilitar provocó una tormenta política en el país, muchas víctimas dicen que es una “vergüenza”.
En un evento que ha generado controversia en Colombia, el exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, fue recibido con vítores por algunos seguidores durante un encuentro con el Presidente de la República, Gustavo Petro, en Montería, Córdoba.
Durante el evento en el que estuvieron juntos Mancuso y Petro, el Presdiente dijo que “ese proceso de paz terminó, en mi opinión, mal. A ustedes los extraditaron: no estaba escrito en el acuerdo de paz. Es decir, quienes los aplaudían considerándolos héroes —los senadores, los representantes a las cámaras, los grandes propietarios de la tierra en Colombia, los grandes empresarios del país, los cacaos y ciertos medios— los aplaudían como héroes, como salvadores, porque ustedes eran capaces de demostrar que, a partir de la sangre, podían extirpar la rebeldía. Rebeldía de la gente, más que de las guerrillas. Esos mismos que los aplaudieron los pusieron en un avión encadenados, esposados y se los llevaron a una justicia extranjera”.
“Propongo instalar la mesa para finiquitar el proceso de paz que inició (el presidente) Álvaro Uribe Vélez con ustedes, esta vez, sin traición, esta vez, sin miedo a la verdad, que creo que existía en esa época –le tenían un temor a la verdad, a las verdades en plural–, esta vez, para que el benefactor de ese proceso sea el pueblo humilde, campesino en general, solamente campesino de Colombia”, informó el Presidente de Colombia.
Así lo planteó Petro desde la capital de Córdoba, donde propuso la reactivación de la mesa de paz con los exjefes paramilitares, “porque el proceso no ha terminado, dado que no se han entregado los bienes que ustedes les entregaron a la justicia, a las víctimas de la violencia”.
En el acto de entrega a campesinos víctimas del conflicto de 8.430 hectáreas de tierras, dentro de las cuales hay 7.916 pertenecieron a los entonces jefes paramilitares alias ‘Macaco’, alias ‘Nico’ y alias ‘Cuco Vanoy’.
Petro recalcó que a los paramilitares“los traicionaron y la paz no se hace con traiciones”. “La paz se hace con la palabra puesta sobre la mesa”, enfatizó el Mandatario.
Así fue el evento entre Mancuso y Petro
El evento fue presentado por el Gobierno como un símbolo de reconciliación entre víctimas y victimarios, en un intento por avanzar en el proceso de paz. Mancuso, quien cumplió una condena de más de 18 años en cárceles de Colombia y Estados Unidos, ha sido designado por el Gobierno de Petro como gestor de paz en las negociaciones con exmiembros de las AUC, con el objetivo de esclarecer el destino de los bienes entregados al Estado.
Sin embargo, la presencia de Mancuso y su cálido recibimiento por parte de algunos asistentes desataron una ola de críticas en redes sociales y la indignación de figuras políticas del país. “Te queremos, mono”, resonó entre los asistentes al evento cordobés, lo cual evocó los tiempos en que Mancuso ejercía su poder en Córdoba y otros departamentos del país.
La reunión de Montería entre el líder político y el exjefe paramilitar provocó una tormenta política en el país (Eso lo pueden ver en esta nota de Infobae), mientras que la mayoría de las víctimas de Mancuso le reclaman al Gobierno y dicen que es un “vergüenza”.
El abrazo entre Petro y Mancuso y el cambio de sombrero entre ambos personajes, que se produjo 20 años después de que ambos se cruzaran en el Congreso de la República, ha sido interpretado de diversas maneras. En aquella ocasión, Mancuso, entonces líder de la temible organización criminal, fue ovacionado tras un discurso en el Legislativo, un hecho que sigue siendo recordado por su polémica. Petro en ese momento era uno de los congresistas que más atacaba al paramilitarismo y se opuso a la presencia de Mancuso en el Parlamento nacional, ahora su papel es distinto como Jefe de Estado.
El encuentro en Montería no solo buscaba avanzar en el proceso de paz, sino también abordar temas pendientes relacionados con los bienes entregados al Estado por las AUC. Este aspecto ha sido uno de los puntos de discusión en las negociaciones, ya que se busca esclarecer el destino de dichos bienes, según las partes involucradas.
La figura de Mancuso sigue siendo divisiva en Colombia, y su participación en el proceso de paz ha generado tanto expectativas como críticas. Mientras algunos ven en él una oportunidad para avanzar en la reconciliación, otros consideran que su papel en el conflicto armado no debe ser olvidado.