Alianza La Otra Cara–Mercosur.
El anuncio del presidente Gustavo Petro de la posible compra de una nueva flota de aviones, con la que se cerraría el ciclo que cumplieron las aeronaves israelíes Kfir, tiene algunos impases.
El propósito era reemplazarlos con mejores modelos (como los Rafale) para la Fuerza Aérea Colombia. La noticia no pasó desapercibida, desencadenando en críticas y recordando la polémica que se hizo cuando esta medida fue optada por gobiernos anteriores. Este cambio costaría 15 billones de pesos.
En entrevista con Caracol Radio, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, señaló que no se llegó a acuerdo en este tema con las empresas que iban a vender los aviones. Es decir, se cayó la idea que tenía el Gobierno de renovar los aviones para Colombia.
“No logramos finiquitar ni con los franceses, ni con los suecos la compra de los aviones de combate”, dijo el ministro en el programa 6AM de Caracol Radio, explicando que el asunto fue, precisamente, que no se concretó pese a los esfuerzos hechos por el Gobierno en esta materia.
Cabe recordar que la decisión del Gobierno nacional era inclinarse por la empresa Dassault Aviation, que ofreció al Ejecutivo los aviones Rafale C/F3. Esto dejaría por fuera a compañías como Lockheed Martin, proveedora de F-16 (Viper block 70); Saab, que ofrecía Gripen E/F, y Eurofighter, que tiene Typhoon (C.16).
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, había anunciado inicialmente que el Gobierno estaba inclinado por los aviones de combate franceses para la renovación de las aeronaves de la Fuerza Aérea, anunciada el pasado fin de semana por presidente Gustavo Petro.
“Los aviones Rafale son los que están encabezando en este momento las consideraciones nuestras”, afirmó el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en entrevista radial.
¿Por qué la compra de aviones?
“Esos fines constitucionales implican unos instrumentos para que seamos capaces, en cualquier momento, de hacer respetar la soberanía nacional. Lo que consideramos es nuestra nación colombiana, nuestra sociedad, nuestra historia, nuestro territorio, nuestros valores, nuestras esperanzas, nuestros sueños, las ilusiones que hacen parte del cuerpo nacional”, afirmó el jefe de Estado al momento de informar sobre la compra.
El nombre del avión francés “ráfaga de fuego” y se trata de un modelo caza bimotor polivalente de 4,5.ª generación, cuyo diseño es de configuración media tipo delta y sin capacidad de plegado. Esta característica brinda cualidades aerodinámicas y, por ello, un mejor desempeño durante el vuelo a velocidad supersónica.