El líder espiritual de la Iglesia Cristiana Salem de Pasto, Álvaro Gámez, sindicado de haber abusado sexualmente de algunas de sus fieles, fue absuelto por la justicia, que no encontró pruebas reales y contundentes para condenarlo por este delito. Finaliza así uno de los casos más sonados en el sur de Colombia.
Gámez presuntamente se aprovechaba de su poder para convencer a las mujeres jóvenes que asistían a su iglesia, para que tuvieran relaciones sexuales con él, ya que eso las acercaba a Dios. Según la acusación de la Fiscalía y del abogado de las supuestas víctimas, el religioso se aprovechaba de «personas en incapacidad de resistir» para abusar de estas.
Recordemos que Gámez agobiado por el escándalo se fue de Colombia y se radicó en Honduras, donde lo detuvieron en febrero del 2013. Desde allá fue deportado a nuestro país y recluido en la cárcel del Distrito Judicial de Pasto. Hecho que disparó el proceso en los medios de comunicación, aunque la mayoría de sus seguidores y admiradores lo seguía apoyando.
Las supuestas pruebas en su contra eran unos videos, que hasta fueron colgados en YouTube, y los testimonios de siete fieles, ninguna menor de edad, que supuestamente fueron víctimas sexuales de Gámez. Además se introdujo en el proceso la versión de la perito forense Mirna García, representante de una ONG estadounidense, quien explicó científicamente la alienación mental a la que fueron sometidas las víctimas.
Sin embargo, para el Juez Cuarto Penal del Circuito de Pasto, Luis Bayardo Bastidas, dichas mujeres no estaban en «incapacidad de resistir», pues no padecían de ningún trastorno mental que las hicieran considerar como interdictas (personas que no controlan sus actos) y las relaciones fueron voluntarias, por lo que no hubo abuso sexual.
El juez de Pasto también dejó libres de cargos a Tatiana Tulcán y Alexandra Castro, ayudantes del religioso, procesadas porque al parecer colaboraron con Gámez para que él tuviera relaciones sexuales con varias de las seguidoras durante años. Según la Fiscalía, Castro, de 28 años, supuestamente tenía la misión de convencer a decenas de jóvenes (unas 27 mujeres) de que era un acto divino, una alabanza al Señor, permitir que el pastor las tocara y accediera carnalmente, en un claro acto de violación.
Las pruebas de los defensores
Al principio, los hechos conmocionaron a la comunidad nariñense y el pastor evangélico cayó en imagen en algunos sectores de la población local, pero el prestigioso jurista Abelardo de La Espriella y Wilson Caballero, abogado de esta firma, se dieron a la tarea de defenderlo para desmostrar su inocencia.
De la Esprilla y Caballero probaron que las supuestas víctimas, después de sostener reiteradamente y durante varios años relaciones sexuales consentidas con Gámez, alegaron que fueron inducidas al error por él, al parecer para perjudicar su imagen.
“Lo único que la Fiscalía pudo demostrar es que Álvaro Gámez sostuvo relaciones sexuales con las referidas mujeres mayores de edad, las cuales fueron llevadas a cabo de manera consentida y voluntaria por ellas; quienes comprendían plenamente la naturaleza y significado sexual de tales encuentros. Prueba de ello son los videos publicados en Youtube, donde se observa claramente que las relaciones sexuales fueron consentidas”, explicó el abogado De la Espriella a la revista Semana.
Los familiares del pastor Álvaro Gámez, anunciaron que realizarán acciones legales en contra de quienes actuaron para dañar el buen nombre y pretigio del líder de la iglesia cristiana.