Mateo Andrades Ramírez es un joven riohachero que comenzó a jugar fútbol en la escuela Semillo Guajiro a los ocho años y luego pasó al centro de formación Nuevos Talentos de la capital guajira.
Desde sus inicios se le notaba su gran calidad en el toque del balón y su gran proyección como Lateral Derecho, esto hizo que el profesor Henry Murillo, el director y fundador del reconocido Club Deportivo Fire Soccer de Bucaramanga, centrara su mirada en esta gran promesa guajira.
Hoy Mateo tiene 18 años y se ha perfilado como un prospecto de talla internacional, al punto que ya empacó maletas y partió rumbo a Bolivia, donde probará su talento en el equipo Club Viveros FC Sucre, de la segunda división, con sede en la ciudad de Sucre, una tierra fría pero que Andrades seguramente llenará de emociones y calentará su aficción con sus grandes jugadas.
Mateo ha contado con el apoyo de sus padres Leonidas Andrades (su manager y representante) y Deira Ramirez, quienes lo han educado bajo los principios de la palabra de Dios y esperan verlo triunfar en el futbol nacional e internacional.
Pero también muchas personas a quien el futbolista Ramírez Andrades debe agradecerles, entre ellos Omar Arrieta Caballero, gran apoyo moral y económico en su formación como jugador profesional.