Cuarta Dimensión: La muerte anuncia su visita

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Los presidentes de Estados Unidos Abraham Lincoln y John F. Kennedy, tuvieron sueños premonitorios con respecto a su infortunada muerte.

Los sueños han suscitado desde tiempos ancestrales el interés del hombre, incluso la interpretación de los mismos guiaba el destino de los pueblos. Este fenómeno natural del ser humano que se experimenta durante el descanso, son manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones, normalmente relacionadas con la realidad. Soñar es un proceso mental involuntario, en el que se produce una reelaboración de la información almacenada en el inconsciente. Sin embargo, los sueños más lúcidos son elaborados durante la fase REM (Rapid eye movement o movimiento ocular rápido), en donde la persona sueña vívidamente aproximadamente 90 minutos, debido a las ondas cerebrales desincronizadas rápidas y de bajo voltaje, que permiten una interfase atemporal entre el pasado, el presente y el futuro.

A esto también se le conoce como sueños premonitorios, aquellos que de una u otra manera, previenen, predicen o cuentan la verdad sobre un acontecimiento que va a ocurrir. Nada es casual y por el contrario es más causal, debido a que todo a nuestro alrededor esta interconectado, permitiéndonos acceder a una sabiduría simbólica que yace en el interior de cada persona, un maestro que nos guía a través de los actos de la vida, cumpliendo con la misión en la Tierra.

Un ejemplo de esto fue el de Abraham Lincoln uno de los presidentes más importantes de Estados Unidos, quien en 1865 le contó en confidencia a su amigo más cercano Ward Hill Lamon, acerca de un hecho bastante curioso que había llamado su atención: “Hace unos 10 días me retire muy tarde … Pronto empecé a soñar. Parecía haber una quietud mortal a mi alrededor. Luego oí sollozos contenidos, como si mucha gente estuviera llorando. Me fui acercando a la multitud, ante mí había una catafalco sobre el que descansaba un cuerpo vestido de luto. -¿Quién ha muerto aquí en la Casa Blanca?- Pregunté a uno de los soldados. –El presidente- fue su respuesta, lo ha matado un asesino.” Cinco días después de este relato el 15 de abril, Lincoln recibió un tiro mortal de John Wilkes Booth en el teatro Ford de Washington.

La física cuántica nos muestra la posibilidad de vernos como receptores y emisores de energía constantemente. En 1988 Jean Pierre Garnier Malet doctor en física francés, descubrió que el tiempo se desdobla y por ende nosotros también. La teoría afirma que el cuerpo al ser energía, puede proyectarse hacia el futuro, extrayendo información de esa dimensión paralela, debido a que entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible. De ahí, que podamos desarrollar la capacidad de obtener datos sobre lo que potencialmente puede suceder en el porvenir, pues de cada 25 imágenes por segundo que se proyectan en una pantalla, solo tenemos la capacidad de observar 24, porque la número 25 pasa inadvertida pero el cerebro la recepciona de manera subliminal. Lo mencionado anteriormente, se transmite según Garnier Malet durante las horas de sueño, un intercambio entre el Yo Presente/Material y el Yo Futuro/Cuántico.

El 8 de noviembre de 1960, John F Kennedy fue elegido como presidente de los Estados Unidos, quien al igual que Lincoln fue asesinado de varios disparos por un sureño Lee Harvey Oswaldo. Días antes de su trágica muerte, Kennedy le dijo a su esposa Jackie y consejero Ken O`Donnell las siguientes palabras: “Si alguien estuviera resuelto a matar al Presidente de los Estados Unidos no le sería difícil. Todo lo que tiene que hacer es subir un día a un edificio alto con un rifle telescópico y nadie lo podrá evitar.” Ambos ilustres y destacados presidentes, fueron devotos defensores de los derechos civiles y su destino fue morir un viernes, de un disparo en compañía de sus respectivas esposas, como lo predijeron. Toda acción tiene una reacción, el fallecimiento de estos líderes políticos, marcó y cambió la historia de una de las naciones más influyentes del mundo. Hoy podemos entender que nada es casualidad y todo tiene una causa, la intuición de estos emblemáticos hombres los llevaron a develar el futuro cercano de sus vidas. La energía no se puede destruir solamente transformar y en las dimensiones habitar.

Por: Armando Martí 

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Armando Marti
Armando Marti

Periodista, Escritor y Coach de Vida


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