Para los amantes de las películas del espía británico sabrán que el bacará es el juego favorito del Agente 007. Este juego de cartas aparece reflejado en muchas de las novelas de Ian Flemming y en sus versiones cinematográficas.
Fue un entretenimiento muy popular entre la aristocracia francesa durante el reinado de Luis XIV. Y tiene mucho glamour, algo que se refleja en las películas de James Bond. A continuación, describiremos algunas escenas que tienen como protagonista a este juego.
Casino Royale
Esta cinta es emblemática en las partidas de Bacará. En la trama, el agente 007 se enfrenta al villano Le Chiffre.
Este banquero está malversando el dinero de un sindicato criminal y necesita recuperarlo jugando al Bacará en el Casino Royale. La misión de Bond es torpedear esta operación de lavado de dinero. Al principio, Le Chiffre cumple con sus objetivos de recuperar el dinero, mientras que Bond está perdiendo grandes montos.
Pero recibe la ayuda de Felix Leiter de la CIA para continuar con las apuestas. Luego en una partida muy emocionante, James Bond logra ganar y arruinar al villano. Posteriormente, Le Chiffre captura y tortura a 007 para que le devuelva el dinero.
Thunderball
Este juego aparece nuevamente en otra película de esta saga de espías. En esta historia, Bond y Felix Leiter van al casino para localizar a los hombres del grupo de Emilio Largo.
Largo está en la mesa de bBacará con Domino, mirando por encima de su hombro. Bond se acerca a la mesa y toma asiento junto a Largo. Desafía a Largo igualando su apuesta. Las dos cartas de Bond son un nueve y un diez, para un total de nueve, la mejor mano posible. Largo pierde por uno. Entonces, apuesta contra Bond, quien vuelve a ganar, seis contra cinco.
Emilio Largo asume el papel de la banca y Bond vuelve a apostar en su contra. En ese momento, 007 usa la palabra «Espectro» para ver cómo reacciona Largo y el rostro de Largo cambia instantáneamente y su actitud se endurece ante la broma, dando a Bond y Leiter otra pista que seguir.
Goldeneye
Ocurre en el verano de 1995, Bond está en Montecarlo para su evaluación de cinco años, supervisada por una especialista llamada Caroline. Durante un paseo por la Grand Corniche, Bond participa en una carrera callejera con una mujer en un Ferrari 355 amarillo.
No obstante, Caroline le exige que se detenga y, después de despedirse de ella en el aeropuerto de Niza, Bond entra en uno de los muchos casinos y encuentra a la chica que conducía el Ferrari jugando al Bacará. Después de ganar la mano, descubre que ella era una espía georgiana llamada Xenia Onatopp.
Otras películas del agente británico
También en «Dr. No», la primera película de Bond, hay una breve escena de Bond coqueteando con una mujer llamada Sylvia Trench en una mesa de Bacará.
Finalmente, en «El mundo no es suficiente», vemos el casino de Zukovsky, un antiguo aliado de Bond, con mesas de Bacará.
Por si no lo sabes, te lo contamos. Se trata de un juego de cartas que se juegan entre el crupier y el jugador. La meta de este juego es tratar de acercarse lo máximo posible al 9 con las cartas que tocan en suerte. Las reglas son sencillas, las cartas del 2 al 9 mantienen su valor nominal, mientras que el 10 y las cartas decorativas del J, Q y K valen cero y el As tiene el valor del 1.
Cómo podrás ver, el Bacará es un juego muy emocionante, y por eso hay muchas referencias a él en las películas de James Bond. Si tanto hablar de él te ha dado ganas de vivirlo en carne propia puedes jugar Bacará online e intentar divertirte sin el peligro de las intrigas de espionaje.
