Por: Eduardo Padilla Hernández, jurisconsulto miembro del Colegio de Abogados Electoralistas.
Recordemos que Leonor María Palencia Vega, prima del gobernador de Córdoba Orlando David Benítez Mora, fue elegida para ocupar un escaño en la Cámara de Representantes para el período 2022-2026, por la circunscripción para la paz, avalada por La Asociación Agropecuaria de Mujeres Víctimas de Jericó, pero resulta que cada vez se le enreda más su estadía en esa curul debido a las irregularidades que tuvo su elección; primero, porque le sumaron los votos del candidato Juan David Fernández Meneses, cuyo acto de inscripción había sido revocado; segundo, por una demanda presentada contra ella ante el Consejo de Estado por la abogada Katherine Cárdenas Llorente; y, para rematar, ahora se le enmaraña más la cosa a raíz de un Alegato de Conclusión, en ejercicio del medio de control de nulidad electoral, presentado por un grupo de abogados en cabeza de Jorge Elías Ricardo Rada, ante el magistrado Carlos Enrique Moreno Rubio, ponente de la Sección Quinta del Consejo de Estado.
El citado grupo de abogados intervino dentro del proceso de la referencia, como parte actora, para presentar sus alegatos de conclusión teniendo en cuenta lo decidido por el alto tribunal en el auto del pasado 26 de septiembre, en el cual se decidieron las excepciones previas, se fijó el litigio y se presentaron las pruebas.
El mencionado grupo demandante acudió a la ley electoral y consideró que los cargos contra la representante Leonor Palencia están llamados a prosperar.
Por esta razón el colectivo litigante tiene la certeza de que el Consejo de Estado va a fallar a favor de la nulidad del cargo de la representante Palencia, pues es el resultado de una fórmula cuya candidatura es inexistente.
El combinado denunciante asegura que esta situación debe acarrear una consecuencia jurídica por el siguiente motivo:
Si Leonor Palencia conserva su curul como congresista estaríamos frente a una derogatoria por vía judicial de la ley 1437 de 2011 que establece el proceso administrativo de revocatoria de la inscripción y de la facultad del Consejo Nacional Electoral (CNE) para sancionar a quien incumpla los mandatos legales.
La propuesta del accionante es que se defina que debe darse plena eficacia a la revocatoria de la inscripción, lo cual debe conducir a un resultado que no es otro sino la expulsión de quien incumpla la ley electoral.
La congresista Leonor Palencia y su primo Orlando Benítez, gobernador de Córdoba, están atravesando por una difícil situación política a raíz de la inminente pérdida de investidura de esa congresista.
En este momento sería imprudente que el mandatario cordobés acuda a sus amigos, los Besaile, para solicitar ayuda, teniendo en cuenta los escándalos por la supuesta financiación de los eventos del Concejo de Estado, además de las 23 denuncias que han sido instauradas contra él por supuesta corrupción en detrimento del erario público a través de la contratación estatal en ese departamento.
En Córdoba la corrupción campea bajo la mirada cómplice de los órganos de control que no mueven ni una paja para cumplir con su deber de corregir el tradicional entuerto.
Afortunadamente, el nuevo Poder Central está haciendo presencia en los territorios con el fin de ponerle talanquera a los falsos políticos que no trabajan en bien de las comunidades, sino para llenar sus bolsillos que parecen barriles sin fondos, pues su codicia es insaciable.
Hay políticos cordobeses que han acumulado una inmensa fortuna fraudulenta, pero nunca piensan que en el ataúd no les van a echar ni una moneda 100 pesos.
Si esos politiqueros sinuanos tuvieran conciencia del tamaño de un grano de mostaza, como dice Jesús, se dedicarían de todo corazón al servicio de la comunidad.
En este caso ellos serían considerados por el pueblo como auténticos héroes, pero cometieron el error de transitar por el camino oscuro de la corrupción que sin duda los arrastrará hacia una muerte política definitiva.
La corrupción sinuana está a tiempo de recapacitar, antes de que la aplanadora severa del gobierno nacional la alcance.
