Cambios, Revolución y Dictadura

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Por: Ariel Peña.

El  Primero de  Mayo, fecha en que se conmemora el sacrificio de los Mártires de Chicago, que seguían los ideales libertarios de la Primera Internacional de los trabajadores, pero jamás los dogmas totalitarios del marxismo; el Presidente Petro aprovechó la ocasión para otro balconazo en la Plaza de Armas, haciendo un llamado al pueblo  a levantarse, para tener una sociedad movilizada, pues se  puede desatar una ”revolución”,  que imponga  las reformas, según las palabras del propio Presidente; de tal suerte que el oportunismo se hizo presente en una fecha que nada tiene que ver con  la mayoría de grupos que integran el  Pacto Histórico en el gobierno y que abrazan las entelequias marxistas, puesto que  los primeros en repudiar las tesis comunistas en el mundo, fueron los anarquistas  o libertarios en el siglo XlX,   de los cuales hacían parte, como ya lo dijimos, los Mártires de Chicago; ello de acuerdo al rigor histórico.

Además desde España el Presidente Petro, al declarar que  es el Jefe del Estado y por lo tanto Jefe del   Fiscal General de la nación Francisco Barbosa, produjo un avispero;  por ende  varios estamentos plantearon que con esas afirmaciones  Colombia se encaminaba a una dictadura, situación que fue aclarada por la Corte Suprema de  Justicia, asegurando que el fiscal no tiene superior jerárquico,  llamando a la sensatez, respeto y cordura; advirtiendo que se debe acatar la separación de poderes  que contempla la Carta Política; de modo que con las actuaciones del Presidente el Primero de Mayo y desde España, no es nada extraño que se vaticine, que  con los cacareados cambios se pretenda empujar a la nación a  una revolución,  cuyo fin es la dictadura.

Los cambios en la historia de la humanidad, se han hecho unas veces para mejorar, pero en otras para empeorar, o sea que el remedio resulta peor que la enfermedad, teniendo a las fuerzas totalitarias como las principales timadoras que prometen trasformaciones dentro de la sociedad, que luego terminan en  una oblación para los pueblos que se dejan engañar al no tener la suficiente capacidad de discernimiento; en atención a lo cual en Colombia  el comunismo con sus diferentes representaciones se apresta  amartillar una dictadura que acabará desde luego con la alternación en el poder, y por eso tienen alienada a parte de la población con  el mito del “cambio”, que será una pesadilla para los ciudadanos, situación que se ha vivido en varias naciones de la tierra.

Hitler en Alemania con su partido Nazi a principios de la década de los años 30 del siglo pasado, impulsaba  los cambios con la  “revolución y el socialismo”, por ese motivo   históricamente también  hay que rememorar que  los seguidores del comunismo totalitario antes de conquistar  el poder aparecen como de  izquierda, que buscan la renovación,  además   utilizan los motes de progresistas o alternativos, resaltando que ese “cambio”   se convierte en   un simple sofisma.

Ya el el poder el Fuhrer  en Alemania, se derechizó al convertirse en dictador,   igual a como  lo saben hacer los marxistas, casos concretos de Cuba,  Nicaragua y Venezuela, o sea que son de izquierda cuando están en  la oposición, pero se convierten en la ultraderecha si llegan a la dirección del Estado (de acuerdo a la Revolución Francesa), así que el reduccionismo entre izquierda y derecha, hay que actualizarlo por el  dilema entre democracia o dictadura, representada la primera por las fuerzas republicanas y la segunda por el marxismo leninismo con todas sus marcas, incluyendo desde luego a  los idiotas útiles que actúan  de mala fe o por ignorancia.

Con la misma narrativa  que  están echando los marxistas y sus aliados, acerca de que hay que  aplastar la oligarquía que gobernó  durante 200 años, fue que Hugo Chávez se montó en el poder en Venezuela y los resultados están a la vista, con un país que después de 24 años de socialismo del siglo XXl( disfraz comunista),  está en un crisis humanitaria, en donde millones de  jóvenes tienen que salir a  naciones vecinas  para rebuscarse la vida, muchas veces  pidiendo limosna o prostituyéndose, como lo vemos en diferentes regiones de la geografía colombiana, así que hay que ponerle  cuidado a las propuestas de “cambio”, principalmente  las comunistas.

Al Foro de Sao Paulo que es la Internacional comunista contemporánea, le ha funcionado muy bien su misión totalitaria en Latinoamérica, y aunque algunos países se han podido librar de semejante bestia apocalíptica, Colombia se encuentra en la mira y para ello los movimientos y partidos que apoyan al gobierno de Gustavo Petro en el Pacto Histórico se encuentran en ese conciliábulo,  y las Farc con el Eln  fueron fundadores del Foro de Sao Paulo, por ello precisamente Colombia está  en una encrucijada y tendrá que definir su futuro entre democracia o dictadura.

El acuerdo de paz que se firmó entra las Farc y el gobierno de Santos, desconoció los resultados del plebiscito del 2 de octubre de 2016, sin embargo  por esa circunstancia la organización terrorista no dejo de ser marxista leninista,  aunque una parte cambió de nombre  por el  de  Comunes, las otras siguen abiertamente en el narcoterrorismo con todo lo que eso implica para la nación, sin importar la “paz total”, que proclama el gobierno de petro”; entonces sabiendo que el comunismo totalitario esta en las antípodas de la  democracia, la ciudadanía amante de la libertad debe  aprestarse a defender su dignidad por los anuncios que hace el ejecutivo sobre la revolución que  terminaría en una dictadura, sabiendo que en un régimen comunista cualquiera que sea su remoquete, el Estado asume todos los poderes sobre las personas quitándole  los derechos individuales, lo que significa el envilecimiento de  las masas.

Los  llamados grandes medios de comunicación en la presente  situación nacional, no deberían ser ajenos a  temas como el Foro de Sao Paulo que se reunió en Bogotá los días del 13 al 15 de abril en un  Grupo de Trabajo,  con miras al encuentro del  Foro, que se llevará a  cabo en Brasilia a finales de junio del presente año, ya que es bueno que lo estudien para impulsar debates,  pero sin caer en  el eclecticismo, porque lo que está en juego es la democracia que peligra ante el totalitarismo comunista que está presente; reafirmando que Colombia se encuentra en el dilema:  libertad o totalitarismo.

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Ariel Peña
Ariel Peña

Columnista, Escritor. Presidente de la federación Sindical UTRECOL


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