Conflicto de Intereses de las Candidatas a la Defensoría del Pueblo

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Por: Eduardo Padilla Hernández, abogado, presidente de Redvigila.

El Presidente de Colombia,  Gustavo Petro Urrego, envió a la Cámara de Representantes los nombres de tres candidatas, para que una de ellas sea elegida por esa Corporación para ocupar el cargo de Defensora del Pueblo.

Estos son los tres perfiles:

Dora Lucy Arias es integrante del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), y ha trabajado con comunidades indígenas, afrodescendientes, liderando procesos para proteger sus territorios. Destaca su labor en la protección de semillas en Colombia.

Jomary Ortegón Osorio, también hace parte del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar). Es especialista en derecho constitucional y penal, con maestría en Estudios Latinoamericanos y 20 años dedicados a los derechos humanos. Es recordada por su participación en el litigio contra la destitución de Gustavo Petro como alcalde de Bogotá en 2013.

Iris Marín Ortiz es una abogada constitucionalista con 25 años de experiencia en casos de paz y víctimas del conflicto armado.

Ha sido magistrada auxiliar en la Corte Constitucional y asesora en el proceso de paz con las Farc.
Las tres tienen la capacidad y experiencia para ocupar la Defensoría del Pueblo, pero observo que, al momento de elegir, la Cámara va a optar por Dora Lucy Arias.

Su trabajo con comunidades indígenas y afrodescendientes es fundamental en Colombia, y su liderazgo en la protección de semillas es un gran logro.

Sin embargo, es importante que la Cámara de Representantes evalúe a cada una de ellas y elija a la que mejor represente los intereses de la población.

Las tres tienen impresionantes trayectorias profesionales y compromisos con los derechos humanos, pero si yo tuviera que elegir me inclinaría por Iris Marín Ortiz, teniendo en cuenta la independencia de su labor profesional fuera del colectivo Cajar.

Con Jomary Ortegón Osorio y Dora Lucy Arias, se revela un conflicto de intereses por cuanto las dos trabajan de tiempo completo en la directiva del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar).

Este conflicto de intereses que involucra a Arias y a Ortegón puede generar una desventaja jurídica tanto para el Estado como para Cajar, pues las dos, debido a sus ocupaciones en el Colectivo, no van gozar de la suficiente libertad para ejercer su labor de tiempo completo en la Defensoría del Pueblo.

Por esta razón, la Cámara de Representantes tiene que ser muy objetiva y estudiar bien las hojas de vida con transparencia, para que una organización presuntamente no gubernamental no quede siendo juez y parte a la vez.

Es sustancial que la Honorable Corporación escoja a una candidata independiente que ofrezca garantías para trabajar por los derechos humanos de las comunidades discapacitadas, campesinas, palenqueras, afrocolombianas, indígenas, demás sectores de la sociedad civil del país y por el tema ambiental.

Según mi criterio personal, la candidata más opcionada por razón de su independencia es la doctora Iris Marín Ortiz, quien viene de trabajar en la Corte Constitucional, posee una formación idónea y una gran experiencia para proteger y defender los derechos humanos y prevenir sus violaciones, fomentar la observancia del derecho internacional humanitario, atender, orientar, asesorar en el ejercicio de sus derechos y proveer el acceso a la administración de justicia, en los casos señalados en la Ley.

Es significativo considerar la independencia y la imparcialidad en la Defensoría del Pueblo. Por esa razón destaco el valor de la independencia en esa importante entidad y enfatizo que debe ser una institución autónoma y objetiva.

Aunque Dora Lucy Arias y Jomary Ortegón Osorio tienen experiencia valiosa, su trabajo en el mismo colectivo de abogados podría generar conflictos de interés o sesgos.

Debo resalta que Iris Marín Ortiz, al ser independiente, podría ofrecer una perspectiva más objetiva y equilibrada en la Defensoría del Pueblo.

No se trata de ataques personales o críticas negativas, sólo me enfoco en los aspectos objetivos y la importancia de la independencia en la institución.

Mi crítica constructiva busca mejorar y fortalecer, no descalificar o dañar a ninguna de las tres honorables damas que merecen todo mi respeto y consideración. ¡Buena suerte para cualquiera de las tres que resulte elegida!

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Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


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