Por: José Félix Lafaurie Rivera
El 27 de agosto se conoció un comunicado, supuestamente del ELN desde las montañas del occidente colombiano, desmentido casi de inmediato por la mismísima delegación de ese grupo ilegal en la mesa de negociaciones.
El falso comunicado, primero, califica a los Frentes Solidarios de Seguridad y Paz, creados por Fedegán bajo la coordinación del General (r) Fernando Murillo, a partir de un piloto en el departamento del Cesar, como la resurrección del paramilitarismo y una amenaza a la paz en la región.
Segundo: Declara a los frentes como objetivo militar y de persecución por parte del ELN en el Cesar. Tercero: Cuestiona mi posición como miembro de la Mesa y promotor de los Frentes Solidarios de Seguridad, a los que considera un ataque al proceso de paz, a la población y al ELN. Cuarto: Reafirma su compromiso de paz, pero amenaza con confrontar cualquier intento de revivir “la violencia paramilitar en nuestra región”.
Aunque el lenguaje imita bien la retórica del ELN, además del pronunciamiento contundente de la delegación negando su autoría, las repetidas referencias a “nuestra región” -el Cesar-, al parecer no son del Comando Central del ELN, ni corresponden a un comunicado desde “las montañas del occidente colombiano”.
Por supuesto que no estoy graduando de “buenos muchachos” a la dirigencia del ELN, que desde 2023 boicoteó el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, y luego las negociaciones mismas y el cese al fuego, aduciendo falsos incumplimientos del Gobierno, todo ello mientras impone paros armados y hostiga a las comunidades.
Aun así, precisamente por el tamaño de la mentira, de la que siempre algo queda, muchos incautos que consideran a las redes “palabra de Dios”, creerán tan graves acusaciones, lo cual es otra piedra en el camino de las negociaciones con el ELN, que se suma a las que ellos mismos le han puesto, y por supuesto, afecta a Fedegán y a los 600.000 ganaderos colombianos, injustamente marcados por el estigma paramilitar.
Dando por descontado que el comunicado no es del ELN, ¿de quién es entonces?, ¿quién está detrás, interesado en desestabilizar los territorios?, ¿a quién le sirve deslegitimar la reacción pacífica y solidaria de los ganaderos, en el Cesar y en todo el país?
A la delincuencia, ¿a quién más? Porque organizarse para apoyar a las autoridades y comprometerse con la seguridad preventiva y pacífica es lo que asusta a la delincuencia y está detrás del falso comunicado, porque se atraviesa a sus pretensiones de control territorial para proteger sus rentas ilícitas. En el Cesar, donde las alertas de la Defensoría son pan de cada día, además del ELN, están las disidencias de las Farc, el Clan del Golfo y una red de bandas que tercerizan el asesinato, el secuestro, la extorsión y la violencia generalizada.
Pero los ganaderos, como reza nuestro himno, “no bajamos nuestros brazos ni nos damos por vencidos”; seguiremos unidos cada vez más alrededor de los Frentes Solidarios de Solidaridad y Paz, que han tenido enorme receptividad entre los ganaderos y otros gremios, basados como están en cuatro principios fundamentales: 1) La solidaridad a partir de la unión gremial. 2) la articulación permanente y cercana con las autoridades, entendida como deber ciudadano, pero también como el derecho a participar en nuestra propia seguridad. 3) La comunicación y las nuevas tecnologías como instrumento preventivo, como las únicas armas que esgrimimos.
Y cuarto, los Frentes Solidarios de Seguridad, son DE PAZ, no solo porque son desarmados, sino porque su objetivo no es la confrontación ni la violencia, sino la solidaridad y la convivencia pacífica.
De violencia…, ya hemos tenido suficiente. La paz es nuestra gran urgencia.
@jflafaurie