Por Oscar Ricardo Colorado Barriga
Retrocedimos al año 96, cuando las guerrillas intentaron la cuarta fase de su accionar criminal, insurrección general, cuyo objetivo era pasar de la guerra de posiciones al control territorial, dividiendo el país y tomando como referencia la cordillera central, todo con la anuencia del gobierno de Samper, quien debilitó la institucionalidad, les negó recursos e intentó generar crisis interna.
Gustavo Petro en su camino del mal, buscando tapar los escándalos que ya rebosaron la cloaca de su gobiernito y con el único fin de darle una ventaja táctica y estratégica a todos los grupos al margen de la ley, a quienes les debe su presidencia, los mismos que han generado 11 focos de emergencia humanitaria en 10 departamentos y son responsables de 180 asesinatos, 65.000 desplazados y 85.000 confinados, abandonados a su suerte, en lo corrido de este año, hoy nos anuncia a su nuevo ministro el Mayor General Pedro Arnulfo Sánchez Suarez, el número 39 en la jerarquía de las Fuerzas Militares.
De este señor Oficial solo diré que fue el responsable de la misión esperanza, que terminó con la recuperación de cuatro menores de 14, 9, 4 y 1 año, quienes sobrevivieron 40 días solos en la selva, en condiciones IMPOSIBLES de explicar y aparecieron en el “momento oportuno” para acallar escándalos de toda índole y hasta hoy se desempeñaba como su jefe de seguridad, en reemplazo del oscuro Coronel Feria.
Para intentar controlar esta implosión institucional que maquiavélicamente generó el psicópata presidente, existen varias alternativas, la mas prudente y menos probable, sería que el Oficial en mención rechazara el cargo, evitando con esta acción generar un sisma organizacional, ya que tendría que renunciar la cúpula total de las Fuerzas Militares, todos los comandantes de División y componentes y mas del 60% de los jefes de Jefaturas, de igual forma se moverían todos los comandantes de Brigada, sus estados mayores y seguramente un numero alto de Comandantes de unidad Táctica.
También podría ser que a partir de mañana solicitara el retiro, lo cual lo obligaría a posesionarse dentro de tres meses, mientras termina su tiempo de alta, como establece la norma y no como funciona esta nociva administración, quedando encargado el comandante General como corresponde por Jerarquía, alternativa que a Petro no le sonaría, ya que la institucionalidad tendría este valioso tiempo para orientar un ministerio anacrónico, politizado y sin rumbo.
Por último, se podría pensar en la comisión de servicios, en el sector público, perdiendo temporalmente su condición de Militar activo, alternativa que chocaría con la cadena de mando, ya que pasa automáticamente del puesto 39 a la cabeza del Ministerio, convirtiéndose en jefe de sus hasta hoy superiores.
En resumen, la intención es oscura, desleal y típica de este gobiernito, consumido en su podredumbre y cuyo único objetivo es GENERAR CAOS.
(R) OSCAR RICARDO COLORADO BARRIGA
Twitter: @ricacoloradodo
