La COP16 dio inicio oficial al Segmento de Alto Nivel con la participación de jefes de Estado, ministros y líderes mundiales, lo que marcará el rumbo de las negociaciones sobre biodiversidad en los próximos días. Cali, sede de la conferencia, se convirtió en el epicentro de un llamado mundial a una acción concreta para enfrentar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de la tierra y la contaminación.
Mensaje de Antonio Guterres durante la apertura del segmento de alto nivel de la COP16
Por su parte, el secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, dio un contundente discurso en el que describió la crisis ambiental global como una “guerra contra la naturaleza” y enfatizó en la necesidad urgente de restaurar la armonía con nuestro planeta e instó a los países a presentar planes claros de alineación con los objetivos de conservación global y fomentar la movilización de recursos financieros, no solo de fuentes públicas, sino también del sector privado. “La biodiversidad es nuestra aliada; debemos pasar de sacrificarla a preservarla”, concluyó.
Con esta reunión, los líderes esperan sentar las bases para un futuro sostenible, fortaleciendo los compromisos de adaptación, mitigación y financiamiento, pilares fundamentales para abordar los desafíos ambientales que enfrenta el mundo.
Al cierre del encuentro, la presidenta de la COP16, Susana Muhamad, señaló que estos son los primeros jefes de Estado que vienen a una convención de biodiversidad: “Esto no es menor, porque esto no es un tema ya de conservacionistas ni de ecologistas ni ambientalistas, es un tema que debe ir al centro de la política pública de los gobiernos y del mundo, y su presencia eleva el nivel de discusión política que la COP de biodiversidad tiene, y era uno de los objetivos también de ser anfitriones de este evento”.
Muhamad, agregó que la biodiversidad y la recuperación de la vida, de la mano de los pueblos, es un objetivo político tan importante y simultáneo al de la descarbonización y la transición energética, a pesar de que esto no tenga rentabilidad inmediata, porque no se trata de rentabilidad sino de la seguridad humana en el siglo XXI.