Crónica Sobre un Decente, pero Vil Timador

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Sixto Gonzalez

Por Sixto González.

Felipe Pasos, era desde hace 4 años el mejor amigo de Diego Díaz Valdiri, este último un joven emprendedor de 41 años, hijo del reconocido actor Bruno Díaz; y que le aportó al país desde el 2015 por medio de su empresa GAIAG (Guianza y Alianza Por El Aire La Tierra y El Agua) un grano más de arena en la solución de creación de empleo y a la ayuda al medio ambiente a través de la implementación de las energías limpias.

En entrevista con La Otra Cara, Pasos, un joven de 28 años quien fuese la mano derecha de Diego no sólo en el ámbito laboral, sino, el personal y, quien estuvo hasta el último día de aliento de vida del joven empresario; nos contó la odisea y suplicio de la inesperada tormenta que dio pie a que la nave y la vida de Diego zozobrara y, en la que tuvieron que navegar los últimos 4 años luego de haber firmado un contrato de venta e instalación de un sistema de Paneles Solares en el Hotel Paraíso Estudios del hoy Senador de la República por la Colombia Humana y segundo al mando del mismo partido que lidera Gustavo Petro Urrego:  Gustavo Bolívar.

EL GRAN NEGOCIO

Luego que Gustavo Bolívar le comentara a Bruno Díaz (amigo para ese entonces de él) su deseo de implantar un sistema de energías fotovoltaicas en su hotel, puesto que los recibos de consumo de energía eléctrica le venían “muy altos” y que además él estaba interesado en implementar todo lo relacionado con las energías limpias. Bruno, le dice qué Diego su hijo tiene una empresa que se dedica precisamente a ese tema, a lo que inmediatamente le contestó Bolívar que estaba interesado y que por favor le concretara una cita con él.

Las celdas o paneles solares instalados por la empresa de Diego Díaz en el lujoso hotel Hotel Paraíso Estudios, de Gustavo Bolívar, en Ricaurte, Cund.

Para el 13 de septiembre del 2017 Bolívar y Diego, habían celebrado y firmado contrato por un monto total de 202.737.769 pesos, de los cuales Diego recibió un 10% ($20.237.774) inicial acordado entre las partes, pagaderos en 3 cuotas, y cuya última fecha de pago de ese monto inicial fue en diciembre del 2017.

La obra se entrega el 20 de febrero del 2018 a plena satisfacción de Gustavo Bolívar y desde allí en adelante inició el calvario para Diego Díaz y Felipe Pasos. En marzo 2018 (mes de pago de la primera cuota) Bolívar empezó a negarse, a esconderse y no contestar llamadas a su celular; luego de perseguirlo Diego y Felipe logran que haga un abono en abril del mismo año por la suma de $13.453.420 cifra que se configuró en el único abono pagado por Bolívar hasta hoy 12 de agosto de 2021 (3 años y 4 meses).

EL CRÉDITO BANCARIO

Diego Díaz, había logrado con una entidad bancaria conseguir un préstamo para poder financiar la obra al Senador Gustavo Bolívar y poder así cumplir con las pólizas de cumplimiento y otras firmadas por ambas partes. Este crédito consistía en pagos mensuales por el tiempo acordado entre el Banco y Díaz, que a su vez serian saldadas con el producto de los abonos que debía realizar Bolívar; según lo pactado. A raíz del incumplimiento del contrato por parte de Bolívar, Diego empezó a recibir el cobro de la entidad financiera más los intereses por mora generados por la misma. Hasta el punto de entrar en cobro jurídico y reportado en las centrales de riesgo crediticio, lo que lo conlleva a no poder seguir prestándole el servicio a nuevos potenciales clientes, dado que no había forma de financiar los nuevos proyectos y que dio como resultado la quiebra de su empresa, la quiebra de sus emociones, del alma y sueños de Diego Díaz; sumado a esto se suma luego de su deceso al traslado del cobro jurídico de la deuda a su señora madre y a su leal compañero Felipe Pasos.

EL MODUS OPERANDI

Desde el mes de abril del 2018 hasta abril del 2021 (3 años) Diego y Felipe se dedicaron a cobrarle fallidamente al Senador Gustavo Bolívar sin ningún tipo de respuesta positiva. Fueron en 7 oportunidades al hotel Paraíso Estudios, para hacerle el cobro respectivo; pero nunca lograron pasar de la puerta, pese que en una cláusula del contrato realizado por ellos. En una ocasión, la administración llamó a la Policía para que fueran retirados de la entrada. Así mismo en varios intentos en el Congreso de la República para contactarlo, el senador al verse descubierto, cruzaba algunas palabras con Diego y Felipe y, les decía que esperaran, que estaba ocupado en una comisión y se escapaba por una puerta diferente del salón en donde se encontraba. También, bloqueaba las llamadas; o si contestaba, al reconocer la voz de ellos, les colgaba.

LA JUSTIFICACIÓN

El Senador Bolívar salió en un vídeo subido por él en YouTube negando las afirmaciones hechas por el actor Bruno Díaz padre de Diego y que coinciden con el relato hecho a La Otra Cara por Felipe Pasos (compañero inseparable de Diego, testigo presencial de los hechos y actor en primera persona de lo aquí narrado); en otro vídeo denuncia que este hiciera con ocasión de la muerte de su hijo, y de la infamia que considera este hecha por el que fuera en un otrora su amigo.

Luego, el senador lanza un trino en donde intenta justificar el no pago del contrato por estar según él, ilíquido, como resultado de un divorcio, de la situación económica producida por la pandemia, y otras excusas más, que dentro de la cronología de los hechos que nos ocupan, nada tendrían que ver con el incumplimiento del contrato realizado desde el 2017.

EL CONTRATO

Cabe destacar que en las cláusulas Segunda, Tercera y Decima Sexta del contrato firmado por ambos: de manera recurrente, hace énfasis en que el Sistema de Energía Fotovoltaica instalado a Bolívar era entregado en la calidad de «COMODATO PRECARIO» figura jurídica que le otorgaba al Contratista la facultad de ser dueña de los bienes entregados en calidad de préstamo al Contratante hasta que se cumpliera la totalidad del pago acordado o por el incumplimiento de alguna de las cláusulas del mismo, como efectivamente lo fue el no pago de las cuotas por 3 años y medio, “[…] sin necesidad del requerimiento judicial o extrajudicial alguno y sin que hubiera oposición o retención a favor del CONTRATANTE facultades a las que este desde ahora renuncia [SIC]” : PARÁGRAFO de la cláusula Decima Sexta. Es de allí de donde se desprende la razón por la cual Bolívar no permitió nunca más el ingreso a las instalaciones del hotel al hijo de Bruno Díaz. Denotando con este acto, la deducción de un supuesto actuar premeditado que va en contra vía de las razones o explicaciones que él ha dado públicamente por redes sociales.

Apartes del Contrato entre Diego Díaz y Gustavo Bolívar

 

 

LA CONCLUSIÓN

Después de 45 minutos de entrevista, más los elementos probatorios aportados a La Otra Cara por Felipe Pasos, para reafirmar lo expresado a nuestra redacción, nos queda un sin sabor amargo del comportamiento del que debería ser ejemplo de honestidad y transparencia -algunas de estas características que son constantemente repetidas públicamente de forma jactanciosa por el Senador Gustavo Bolívar- y que sólo podrán dilucidar las autoridades competentes, que de llegar a comprobarse de ser ciertas, sería el momento propicio para declinar su investidura en favor de la ética, moralidad y democracia que tanto le hace falta a nuestra adolorida Nación.

Conozca AQUÍ el Contrato Completo entre Diego Díaz y Gustavo Bolívar

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La Otra Cara es un portal de periodismo independiente cuyo objetivo es investigar, denunciar e informar de manera equitativa, analítica, con pruebas y en primicia, toda clase de temas ocultos de interés nacional. Dirigida por Sixto Alfredo Pinto.


Un comentario

  1. Este es un vasito de timador, pero hable del gran timador el señor Duque o los casos grandes de CORRUPCIÓN, o el último caso de las Mintic dónde engañaron al pueblo colombiano y se han robado 700000 mil millones de pesos y no ha pasado nada, entonces hablen de los casos más relevantes.

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