Frank Pearl, El Camaleón

Por María Constanza Castellanos Pavia.

Enfoco mi mirada en los comunicados que Asocaña, un gremio de Colombianos caballerosos e imponentes que me recuerdan a mi honorable abuelo Manuel Castellanos Perea, escribió y entre saltos de palabras identificó una luz de seres valientes que luchan por la defensa de un territorio hermoso llamado Valle del Cauca, y me lleno de admiración y respeto porque finalmente se hará justicia.

Hoy, al leer sus palabras, mi corazón palpita de orgullo, soy Colombiana de pura sepa, cierro mis ojos y recuerdo cada lugar biodiverso que he recorrido de este territorio macondiano, así deba permanecer exiliada, no puedo estar más de acuerdo con los cañeros hay que luchar por lo nuestro, al saltar entre letra y letra me motivo y decido que ya no quiero callar más, llegó la hora de dejar que mi pluma corra y empezar a contar mi historia, tomará tiempo pero al menos este será el abrebocas y el reconocimiento de seres que se oponen a la farsa, la mentira y el engaño, no podemos seguir disfrazando la realidad; el caucho colombiano ya se reventó.

Con positivismo y esperanza descubro, con alegría, que la pauta de hombres valientes que dicen NO a la manipulación y la corrupción, sucede en este territorio de visitas intempestivas con mi abuelo durante mi infancia y en el momento que recorro cada palabra me identifico y me sorprendo, porque por primera vez descubro que estos valiosos seres dueños de ingenios y haciendas tiene el valor de defender lo suyo y utilizar esa palabra mágica que se llama dignidad con la fuerza de los principios y valores que ella representa.

Empecé a admirar a estos ciudadanos valientes que defienden su legado y luchan por lo que con tesón han construido, mientras más leo más me identifico con sus palabras, con su apreciación de un nombramiento que merece esa balota negra y es ahí cuando le grito al cielo, por fin el país está hablando, por fin empezamos a comprender que detrás de tanta negociación lo que realmente existe es un hombre que por el poder y la ambición olvido lo que es su propia familia, su país y ese legado de dignidad que debemos dejarle a nuestros hijos como principio de vida, un principio donde el dinero es un medio honorable construido con sudor y azadón, y NO un medio para enriquecerse y entregarle nuestro territorio a grupos por fuera de la ley y a países inescrupulosos y chupasangre, donde nosotros el colombiano raso apenas podemos comprender, esto se llama manipulación, esa que por años descubrí es la gran habilidad de Frank Pearl, El Camaleón.

Yo soy la persona que con más propiedad puede definir al camaleón de Frank Pearl porque lo desafié y no quise acomodarme ni a sus principios, ni a sus amenazas ni a su nefasta manipulación, el no lo entendió ni lo entiende todavía, yo tengo esa fuerza inquebrantable que solo proviene de una iluminación del Espíritu Santo que me hace mover montañas para darle a esos cuatro hijos míos el ejemplo que yo recibí de mis padres, este legado de gente honorable que no se deja negociar.

Después de años de sufrimiento entendí que la guerra en mi contra es porque soy el disco duro de los Pearl, viví entre sus sábanas y almohadas 25 años, siempre alegre y optimista, conocí cada partícula de su vida y por eso cuando Gustavo Adolfo Hernández Frieri fue extraditado de Sicilia a los Estados a Unidos seguí fielmente el proceso porque sabía con certeza quién y cómo había hecho acuerdos y negocios con Él. Fue solo cuando Global Securities, la compañía de Hernández Frieri salió a la luz que pude investigar este descalabro de las petroleras entidades estatales que deberían usar sus recursos para defender los intereses de su gente. La condena y aceptación de culpabilidad de Hernández Fieri fue mi detonante y logre atar cada cabo suelto que estaba confuso en años de investigación desde el 12 de octubre del 2008, cuando a mi ex marido le dieron 3 infartos cerebrales por hipercoagulación de la sangre o habrá sido por intoxicación etílica? Nunca lo sabremos, solo Dios le preguntará a los culpables (yo hace rato se lo entregue a la justicia divina esa que nunca falla), me queda esa gran pregunta: Por qué destruyó y se apropió de la identidad y de la vida de un ser humano de forma tan cruel y manipuladora?. Mi decisión, moriré en mi ley, esa que se identifica con los cañeros, defenderé mi legado y la reputación que construimos para nuestros hijos a través del ejemplo y la dedicación. Todo me lo quitaron, todas las puertas me las cerraron para sobornarme pero no firme, no cedí y espere con paciencia y con absoluta FE, lo correcto es el camino.

Comprendí que Ya no vale la pena después de años de lucha, salvar a quien no quería ser salvado, me enfoque en el verdadero valor en mi vida: MIS HIJOS (esos que se gradúan con honores del Colegio la Salle gracias a la generosidad de Sister Kim una mujer De Dios que entendió como nos habían robado hasta Los seguros y defendió el derecho a la educación) ellos fueron mi motor, por ellos me tiré al ojo de huracán sin mirar y acá estoy parada contándoles a ustedes que me siento muy orgullosa que finalmente el pueblo Colombiano empieza a admitir y a comprender tanta oscuridad, que he tratado por años de contarle al mundo y por la que recibí amenazas hasta de muerte, humillaciones y frustraciones que al final me hicieron la reina del desapego y el verdadero oportunismo social, uno no debe enfocarse en satisfacer a los demás para que vean lo que uno no es, eso es una gran mentira y un fatídica traición al único ser que uno No debe engañar: Uno mismo.

Nos hicieron tocar fondo, las necesidades fueron infinitas pero en silencio las desafiamos y descubrimos que el desapego nos hacía grandes y valientes, mis hijos le dieron un verdadero valor a la vida, al final le sonreí a la vida porque descubrí que saqué a mis hijos de ese fango que Frank Pearl había construido,  sin consultarlos con su ambición y tratando de direccionar mi vida y la de mis hijos hacia su propia montaje de esa pirámide financiera que creó a nombre de William Pearl, mi ex marido, enfermo y vulnerable, cuya firma aparecía en cuentas, de forma ficticia y sin su presencia le abrió compañías con un pasaporte que viajaba solo por el mundo, mientras Yo le cogía la mano en hospitales y desafiamos la muerte, pero su cuerpo inerte y debilitado nunca visitó los lugares que confirmaron este desfalco, mi ex marido es la víctima de un grupo de personajes que perdieron el rumbo y usaron la justicia colombiana para amenazar y cambiar el curso y el destino del país. Todo fue un engaño, un montaje, una farsa.

He reído a carcajadas cuando leí el comparativo acertado de los cañeros en uno de sus comunicados en el que decía que este nombramiento es como llevar a Drácula al banco de sangre, por mi experiencia puedo afirmar que cada vez que pisan un territorio lo destruyen o lo entregan a las personas equivocadas. Frank Pearl como ministro de medio ambiente rompe el tratado de TLC con Canadá y Colombia y la compañía ECO ORO interponen una demanda contra nuestro país, me gustaría saber donde y en manos de quién quedó la explotación de oro del Páramo de Santurbán?; Quién defiende a nuestro país? Solo observó que El abogado Santista es nada más ni nada menos  que Luis Guillermo Vélez (Director de la Defensa para la justicia y socio de mi exmarido en la firma de Lobby UVPA), el impune del santísimo y el compinche de Frank Pearl, juntos me prohibieron todo acceso a los ingresos de William Pearl, ellos lo manipularon de forma dictatorial.

Me llenó de admiración que El Valle del Cauca le haya cerrado las puertas a ese Drácula o Camaleón que disfraza de colores su mente tergiversada. Yo, como su principal víctima, les puedo decir que no me dejo en mi banco de Sangre o torrente sanguíneo ni una vena que no haya penetrado con su Veneno. Con su gran habilidad para disfrazar la realidad fue apoderándose de mi vida, destrozó mi matrimonio, destrozó la vida de mis Hijos, nos convirtió en nómadas que viajaban de Pueblo en pueblo huyendo de sus amenazas, hasta encontrar un lugar donde alguien hiciera justicia, Nadie me escuchaba, sufrimos las más terrifies humillaciones, juzgamientos y acusaciones sin sentido, nuestro único delito decir NO, este No es el camino.

Mis amigas y amigos que tanto valoran mi constancia y persistencia me decía entre más te pisan más te levantas, entre más te arrodillan más investigan y así me fui fortaleciendo fue descubriendo que la felicidad consiste en el desapego de esos seres humanos mundanos y apegados a sociedades construidas dentro de la falsa identidad y las apariencias.

Empecé a caminar y mi FE y absoluta confianza en Dios me salvaron de dos atentados de muerte, logré atravesar el océano y viajar con un pasaporte que me reportaron de forma fraudulenta, robando mi identidad en la Interpol, firme una disolución conyugal bajo coacción porque el señor Frank Pearl me extorsiono impidiendo la firma de los permisos de salida del país de mis hijos (fuimos sometidos al tráfico de influencias de ICBF), me quitan el derecho a decidir por el destino de mis hijos y me lo devuelven si y solo si, yo le quitaba los procesos jurídicos de apertura de investigación de libros  bancarios a la firma UVPA; una disolución conyugal ejecutada con un tercero a quien nunca escogí como marido, al final  no cumplieron el acuerdo me manipularon los ingresos de mi casa hasta desmantelarla buscando mi debilitamiento financiero para presionarme en la venta de las acciones de la sucesión de mi familia paterna. No cedí, mi recibí el coronavirus con 4 hijos, 3 conmigo sin seguro y con 10 dólares en el bolsillo, calle y acepte toda la misericordia y generosidad de mis familiares y amigos pero vencí No cedí.

Entonces Colombia ya dejen de inventar excusas entre Santismo y Uribismo la verdad esta balota negra salvó al país de un nuevo declive en la producción de etanol y energía eléctrica. Los procesos no acaban aún quedan muchas etapas por vencer y reportar pero lo único claro está subida al Everest de rodillas y con tachuelas ya está en su pico de bajada.

Mi propuesta juzguemos menos y actuemos más, a mi me creyó El país de la libertad, ese donde la justicia si existe, con el tiempo me volví incrédula y obvio desconfiada, cada día creo menos en interpretaciones imprecisas de la realidad. Reconozco con dolor, por ser periodista nata y creyente que tenemos una misión contar los hechos y la verdad, que los medios masivos han sido manipulados, ya muy pocos hablan con seriedad y propiedad buscando el bien común. Lo que no puedas probar no lo interpretes, no juzgues a otros porque les invades su privacidad y tergiversar el destino del mundo hoy vetado y agobiado por tanta manipulación.

Colombia sigamos luchando por recuperar nuestra FE en nosotros mismos, esa FE con la que yo moví montañas y devolverle a nuestros hijos un país donde el narcotráfico y la ilegalidad desaparezcan por completo.