Ricardo Bonilla González ha puesto s sonar su nombre como posible director de Financiera de Desarrollo Territorial S.A., FINDETER, una entidad pública del orden nacional, que se encarga principalmente del financiamiento mediante créditos de diferentes proyectos en las regiones del país.
Bonilla es un economista y exprofesor de la Universidad Nacional que fue Secretario de Hacienda del actual Presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuando este se desempeñó como Alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015.
Precisamente, en desde esa época Bonilla fue investigado y luego de un tiempo sancionado fiscalmente por la Contraloría de Bogotá el 24 de junio de 2016, mediante el proceso No. 170000-0002-12, supuestamente por un mal manejo de recursos públicos como Secretario de Hacienda. El monto del dinero cuestionado es de $75.666.446.750.
Sin embargo, a pesar que Bonilla tenía esa dura sanción en contra, se dice que el actual Viceministro de Hacienda, Diego Alejandro Guevara Castañeda, al parecer lo propuso, lo promovió o hizo correr el rumor que el exSecretario era un posible candidato para manejar Findeter por su experiencia en temas financieros.
El caso tuvo algún eco y algunos medios lo publicitaron y hasta sorpresivamente la Contraloría General de la República, en segunda instancia, emitió el pasado 14 de septiembre de 2022 la Resolución No.220, en la cual absolvió a Bonilla. La decisión dice «excluir a Ricardo Bonilla González del Boletín de Responsables Fiscales».
Después de esa movida se decía que Bonilla, sin sanción fiscal, sí podría llegar a Findeter. Pero se olvidaba un gran detalle.
Bonilla todavía tiene en su contra una dura sanción disciplinaria, una inhabilidad de 10 años para ocupar cargos públicos que le impuso la Procuraduría General del Nación, basado en esa sanción fiscal que le impuso en el pasado la Contraloría de Bogotá. Una inhabilidad que sigue vigente porque vence en diciembre de 2026.
Este es el documento de la Procuraduría que muestra el estado de la sanción contra Bonilla.
Si bien la decisión del Ministerio Público se basa en la sanción de la Contraloría que acaba de ser revocada, a Bonilla no le alcanza el tiempo para ser nombrado en Findeter, un cargo que debe ser suplido con urgencia para no detener el progreso de los proyectos que se deben financiar en las regiones, porque tiene por delante un largo proceso. Ya que debe interponer recurso ante la Procuraduría y alegar que le quiten la inhabilidad porque ya no está sancionado fiscalmente.
Por lo pronto, Bonilla , legalmente, se quedó sin Findeter porque tiene en su contra esa inhabilidad vigente de la Procuraduría.