La Corte Suprema de Justicia para sacudirse la mala imagen por el escándalo del «Cartel de la Toga» emite, en los últimos días, dos condenas importantes relacionadas con este caso de corrupción: la del exmagistrado Jorge Pretelt y el excongresista Musa Besaile. Además se produjo la pena, por el mismo tema, del exmagistrado Camilo Tarquino.
El exmagistrado y expresidente de la Corte Constitucional Jorge Ignacio Pretelt Chaljub, fue capturado en la noche del viernes 5 de mayo de 2023 en Montería (Córdoba), para enfrentar seis años de prisión por el delito de concusión debido a las irregularidades que se presentaron con el expediente de la empresa Fidupetrol. La Corte Suprema de Justicia ratificó con esto su sentencia contra el jurista en segunda instancia.
El expediente de Pretelt se remonta al 18 de octubre del año 2013, cuando el exmagistrado cordobés le solicitó al abogado Víctor Pacheco Restrepo $500 millones que representaba a la firma Fidupetrol. La intención era que la tutela que presentó Fidupetrol para tumbar la millonaria multa en su contra fuera seleccionada por la Corte Constitucional y, además de eso, se direccionara la decisión en favor de los intereses de la fiduciaria ya que en fallos de primera y segunda instancia no habían salido victoriosos. Recordemos que Víctor Pacheco también fue condenado por los mismos hechos a dos años de prisión y, además, le quitaron en el 2016 su tarjeta de abogado para que nunca más pudiera ejercer su profesión. Apeló la decisión para volver al trabajo del Derecho, pero la Comisión Nacional de Disciplina Judicial le confirmó en agosto de 2022 el fallo en contra y después dicha Comisión Judicial, el pasado 3 de marzo de 2023, con ponencia del magistrado Julio Andrés Sampedro, recalcó esa sanción. Pacheco no volverá al ejercicio de la abogacía por el caso de corrupción que cometió junto con Pretelt.
La acusación que se realizó en su momento en contra Pretelt sostiene que se llevaran a cabo maniobras a favor de Fidupetrol porque hasta se propició un encuentro entre el entonces magistrado ponente del caso en la Constitucional Mauricio González Cuervo y Rodrigo Escobar Gil, quien defendía los intereses de Fidupetrol. Lo que trascendió de esa reunión es que Pretelt le expuso al exmagistrado González la situación que padecía la fiduciaria y la intención de mediar para una decisión favorable.
Por esos hechos, en febrero de 2015, el propio exmagistrado González denunció las actuaciones de Pretelt ante la Comisión de lnvestigación y Acusación de la Cámara de Representantes y, en abril del mismo año, Pretelt fue llamado a indagatoria, inicialmente, por el delito de cohecho propio. Sin embargo, terminó siendo condenado en la Corte Suprema de Justicia por el delito de concusión. Por el fuero de alto magistrado de Pretelt, la Cámara lo investigó, pero la encargada de juzgarlo fue la Corte Suprema de Justicia.
La Suprema, en la condena de primera instancia, dijo que Pretelt realizó una solicitud que sin duda estuvo acompañada de abuso del cargo o de la función que ostentaba para entonces, dada su calidad de magistrado de la Corte Constitucional. La puja para la decisión de segunda instancia en la misma Corte se zanjó entre recusaciones y otra serie de recursos que puso Pretelt para dilatar el proceso. El caso fue conocido por el magistrado Fabio Ospitia a quien Pretelt recusó junto con los magistrados Hugo Quintero Bernate, José Francisco Acuña Vizcaya, Eugenio Fernández Carlier, Eyder Patiño Cabrera, Luis Antonio Hernández Barbosa y Patricia Salazar Cuéllar, por lo que el expediente quedó en manos de conjueces a quien tampoco escatimó en recusar. Esos conjuces terminaron por condenarlo por corrupción, o sea el «Cartel de la Toga».
Condenado el exmagistrado Camilo Tarquino
Un juez condenó enprimera instancia el miércoles 3 de mayo de 2023 a seis años de prisión al exmagistrado Camilo Tarquino, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, por exigir dinero para interferir en decisiones judiciales, lo que se ha llamado el «Cartel de la Toga», es decir una mafia manejada por poderosos juristas corruptos dentro de las Altas Cortes colombianas. La Fiscalía afirmó en un comunicado: “El exfuncionario es responsable del delito de concusión como interviniente. De igual manera, (el juez) ordena la captura inmediata del sentenciado para que quede a disposición del Instituto Penitenciario y Carcelario (INPEC) y cumpla la pena en establecimiento carcelario”.
La condena a Tarquino tiene su origen en el arresto en agosto de 2017 del entonces senador Musa Besaile, quien pagó 2.000 millones de pesos para que no se conociera el expediente que lo vinculaba con grupos paramilitares. De esa investigación surgió la trama conocida como «Cartel de la Toga», del que participaron, aparte de Tarquino, otros dos expresidentes de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte y Leonidas Bustos. El primero ya fue condenado, él segundo tiene una orden de captura internacional y, hasta donde se sabe, estaría prófugo de la justicia nacional en Canadá.
De acuerdo con la Fiscalía, quedó demostrado que Tarquino tuvo cuatro reuniones con Lyons para discutir asuntos relacionados con las indagaciones que se seguían por irregularidades de contratación en el departamento de Córdoba y la posible participación del entonces Gobernador en el denominado Cartel de la Hemofilia, otro escándalo de corrupción mediante el cual se robaron los dineros de la salud destinados a los pacientes hemofílicos en esa región del Caribe colombiano.
Tarquino y Lyons se reunieron en Bogotá en septiembre y octubre de 2014. En esos encuentros, el exmagistrado de la Suprema le pidió 60 millones de pesos para “tener acercamientos con personas que podrían conocer detalles sobre los asuntos por los que era investigado el exmandatario”. Según la Fiscalía en su investigación, en la cuarta reunión, Tarquino le dijo a Lyons que su situación judicial era “crítica” y le pidió 20.000 millones de pesos para garantizar la mediación del entonces magistrado Leonidas Bustos, uno de los otrora podersos togados de la Corte, quien podría impedir las actuaciones en su contra por presuntamente tener contactos directos con las instancias que indagaban a Lyons.
Así era el modus operandi de los magistrados corruptos del «Cartel de la Toga», en este caso en la Corte Suprema, porque también se tienen de conocen las mismas actuaciones en las otras altas corporaciones de la justicia de Colombia, como lo vimos en el tema de Jorge Pretelt.
Corte Suprema también condenó a ex senador Musa Besaile
Al final, la Corte Suprema de Justicia, como dijimos, para sacudirse la mala imagen por el escándalo del «Cartel de la Toga», condenó al exsenador cordobés Musa Besaile Fayad, como autor responsable del delito de concierto para delinquir a las penas principales de noventa y dos meses (7 años y medio) de prisión y multa de 4.666, 64 salarios mínimos legales mensuales vigentes a favor del Consejo Superior de la Judicatura.
En la sentencia se argumenta que a finales de los años 90, varios territorios de la Costa Caribe eran liderados por el jefe paramilitar Salvatore Mancuso quien se alió precisamente con este exsenador para favores políticos en las elecciones al Congreso de la República en 2002 y 2006.
La Corte resaltó así mismo que la unión de Besaile con las Autodefensa Unidas de Colombia, manejadas por Mancuso, le permitió “promover de manera efectiva el proyecto paramilitar, fortaleciéndolo políticamente a través de cuotas burocráticas otorgadas por el grupo político que ganó la Gobernación de Córdoba en 2003, con la asignación de las Secretarías de Hacienda y Salud a William Alfredo Saleme Martínez y a Manuel Troncoso Álvarez, cuñado de Mancuso Gómez”.
Hay que volver a recordar que Besaile intentó tumbar esta sentencia con un millonario soborno en la Corte Suprema Justicia en el que participaron el exmagistrado Camilo Tarquino, hoy también condenado, al igual que otros altos juristas y esta pena suya está implícita en el gran caso de corrupción del «Cartel de la Toga».
El otrora todopoderoso cacique Besaile está en prisión y su capital político en la zona se desintegró, un gran escarmiento para un hombre que siempre nadó en las aguas de la corrupción.
Con información de El Espectador, Caracol Radio y El País.