Abro Debate sobre la Explotación de Gas en La Guajira

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Por: Eduardo Padilla Hernández, Presidente de Redvigila.

Actualmente el gas importado por Colombia proviene de Estados Unidos, Reino Unido, Trinidad y Tobago y Venezuela. Pero el descubrimiento de Sirius 2, el pozo de gas más grande de Colombia, con disponibilidad de gas hasta el 2042, ubicado cerca de la plataforma continental de Dibuya, podría ser el impulso y el salvavidas económico y social que requiere La Guajira, un departamento con grandes problemáticas sociales.

SE INICIA EL DEBATE

La senadora Marta Peralta Epieyú, propuso establecer a La Guajira como beneficiario de Sirius y que la sede operativa y administrativa esté en ese departamento, lo que generaría más empleo y el crecimiento económico que anhelan las comunidades ancestrales locales.

Pero @amatzuluaga1, no está de acuerdo con la senadora, pues él pregunta que “Para qué una empresa propone sus operaciones en la Guajira, si corre el riesgo de que le cierren vías, se le paren en las puertas a no dejar entrar ni salir a nadie exigiendo miles de cosas que extralimitan la capacidad de los proyectos. Si corre el riesgo que, en las consultas previas, las comunidades exijan cosas exorbitantes, no se acuerde nada y se retrasen los proyectos o peor aún ahuyentan la inversión (como ya ha pasado con los proyectos eólicos y las grandes compañías que habían apostado por la Guajira). Si le retrasan o no le aprueban licencias ambientales y no hay garantías de la inversión de las compañías que finalmente termina en demandas contra el Estado que al final pagamos todos los ciudadanos”.

“NO ESTOY DE ACUERDO, PERO DEFENDERÉ TU DERECHO A EXPRESARLO”: VOLTAIRE

Yo discrepo con el criterio de Amat Zuluaga, por el hecho de que La Guajira, por sus movimientos sociales no da garantías. No se trata del capricho individual de alguien, sino que la conciencia comunitaria y golpeada de los guajiros ha determinado su conciencia social que ha sido alumbrada para reclamar sus derechos, pues han sido frecuentemente maltratados por la corrupción desde hace más de cien años.

La comunidad guajira ha sido víctima de todas las familias tradicionales corruptas, igual que el resto de colectivos de la costa Atlántica. Yo considero que lo que ocurre en La Guajira es que el pueblo indefenso ha visto que, frente a sus ojos, substraen los recursos. Entonces, ese pueblo decidió manifestarse y exigir sus derechos. Este movimiento lo lidera Nación Guayuu, una comunidad que yo estoy asesorando frente al tema de las víctimas y de los carrotanques.

Los dos conceptos (el de Amat Zuluaga y el mío) contienen narrativas diferentes: Uno técnico y el otro social. Nuestro antagonismo no es nada personal, puesto que cada quien tiene su propio don. Qué bueno sería que nuestros enfrentamientos fueran similares a las piquerias del Festival Vallenato: Los dos competidores se dicen cosas duras en tarima, pero cuando finaliza su actuación se abrazan y celebran.

EL PUEBLO SE CANSÓ

Las comunidades se fastidiaron porque los terratenientes desviaron su río Ranchería, se enojaron al ver pasar los vehículos llenos de carbón, mientras sus niños mueren de sed, de hambre y por falta de atención médica, a pesar de que cada guajiro vive sobre una inmensa fortuna, de la cual no le dan ni una migaja. El pueblo se indignó porque no se les invierte lo que justamente se debe invertir.

Esa situación no sólo acontece en La Guajira. En el departamento de Córdoba, donde apellidos parecidos a los de La Guajira, muy peligrosos, se han robado las regalías del níquel. El 30 abril de 2024, el diario El Heraldo, publicó: “El caso de la desaparición y muerte del entonces director de regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez, ocurrió en marzo del año 2014”.

Debido al robo del erario no hay inversión, no hay industrias, y por la ignorancia política el pueblo ha sido incapaz de luchar.

Antes, hay que felicitar a las comunidades de La Guajira, porque es un pueblo aguerrido, rebelde, digno de admirar, que toma decisiones, como José Prudencio Padilla, uno de mis ancestros.
Mi narrativa trata de explorar la resistencia popular en la región Guajira, de la costa caribeña de Colombia.

La resistencia a la que me refiero no se limita a la lucha armada o a la violencia, sino que abarca una amplia gama de acciones y estrategias que las comunidades locales utilizan para defender sus derechos, su territorio y su cultura frente a la expansión del capitalismo y la dominación estatal.

Vale la pena destacar la importancia de la resistencia cotidiana, es decir, las formas en que las personas y las comunidades se resisten a la opresión y la explotación en su vida diaria. Esto puede incluir acciones como la negativa a pagar impuestos, la ocupación de tierras, la creación de cooperativas y organizaciones comunitarias, entre otras.

En el contexto de la región Guajira, he analizado cómo las comunidades locales se resisten a la expansión de la agricultura comercial y la explotación de los recursos naturales, que amenazaban con destruir su modo de vida y su conexión con la tierra.

En resumen, la resistencia en La Guajira es un ejemplo de la lucha y la resistencia de las comunidades locales en esa región y cómo estas comunidades se organizan para defender sus derechos y su territorio frente a la opresión y la explotación.

ACLARACIÓN

Amat Zuluaga, afirma que La Guajira no tiene los medios, que no ofrece garantías, que las presiones sociales de La Guajira, causan desconfianza en la inversión internacional.
Yo me permito decirle que eso no es cierto. Mi querido profesor, geólogo, científico, los argumentos para manifestar públicamente que no estoy de acuerdo con usted son los siguientes:

Yo tendría otro concepto social y económico si La Guajira fuera un pueblo que no tiene hambre, un pueblo que ve que las empresas van a explorar, a explotar sus yacimientos de carbón, de oro, petróleo, gas, que ve la inversión social y la mejora de la educación, la salud de sus niños, los hombres tienen empleo, las mujeres cumplen con su misión, que la agricultura mejora y que toman agua potable. Si todo esto sucediera, ya el pueblo habría transformado su mentalidad.

CONCLUSIÓN

Según los economistas Daron Acemoglu y James robinson, premio Nobel de Economía 2024 ambos, argumentan en su libro «porque fracasan los países» que la corrupción y la desigualdad son las razones por las cuales fracasan los países al tener enquistados en sus instituciones políticas y económicas éstos antivalores

Por lo tanto, es un despropósito que quieran robarle la riqueza y el desarrollo humano al segundo departamento más pobre de Colombia, con el índice de pobreza multidimensional en el 43%, el más alto de Colombia.

El departamento de la Guajira producirá gas para Colombia 470 millones de pies cúbicos por día, que equivale al 50% de la demanda nacional, es decir tendremos reservas para 40 años.

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