Por: Eduardo Padilla Hernández, abogado, presidente de Redvigila.
La Cámara de Comercio de la capital cordobesa debería tomar cartas en el asunto asociado al incremento excesivo de las tarifas de energía de Montería.
La capital del departamento de Córdoba, tiene el deshonroso primer lugar de ser el municipio con la energía más costosa del Colombia.
ELECT aumentó el 30% del valor del kilovatio, lo cual se ve plasmado en la facturación, en detrimento económico de la comunidad monteriana que no goza de ese servicio como un derecho, pues esa empresa lo convirtió en un negocio de dudosa boga, debido al cobro excesivo en la facturación que no beneficia a los usuarios del mismo, sino que satisface la codicia de una pequeña élite corrupta que gira alrededor de la ganancia deshonesta, por lo cual hay voces insignes que prevén un estallido social sin precedentes en la Perla del Sinú, debido a que cientos de miles de hogares han sido golpeados por el valor excesivo en las tarifas de energía.
Yo quisiera saber, “en este momento de efervescencia y calor”, como dijo José Acevedo Y Gómez, ¿dónde están los politiqueros liberales, conservadores, de la U, del Centro Democrático, del partido evangélico Colombia Justa Libre y de Cambio Radical?
Pero la respuesta es lógica: Los miembros de esos partidos sólo aparecen en época electoral para mendigar los votos, pero después que el pueblo los elige, únicamente están pendiente de cobrar los $35 millones mensuales, aparte del cohecho, también conocido como coima, soborno o dádiva, que es un delito que consiste en la entrega de dinero a funcionarios públicos, ya sea para que incumplan sus funciones o para que desarrollen obligaciones propias de su función.
La corrupción es un mal sistémico que genera pérdidas millonarias en el departamento de Córdoba.
El pueblo cordobés parece que tuviera síntomas de alzhéimer: Depresión, aislamiento social, desorientación, entre otros, porque se le olvida muy rápido que los politiqueros no ayudan a la sociedad civil, pues sólo se han dedicado a estar detrás del erario público, sin importarles para nada el pueblo olvidadizo que los eligió.
Una cosa segura es que ahora no van a aparecer por ningún lado, porque en este momento sólo están pendiente de cuánto les toca “del cómo voy yo ahí” en los excedentes del cobro excesivo en las tarifas de energía.
Ahora, la empresa ELECT debe indemnizar a sus usuarios, porque incurrió en supuesto error deliberado de cobro en la facturación, tal como lo advirtió en un fallo el Consejo de Estado mediante el cual condenó al municipio de Montería (Córdoba) y a la empresa prestadora del servicio de energía a pagar una suma de dinero que supera los 1.445 millones de pesos por la supuesta premeditada liquidación del impuesto de alumbrado público.
La liquidación de manera indebida aplicada al impuesto de alumbrado público, fue aprobada por el Concejo Municipal de Montería. ¿Cómo la ven? Esto significa que no se trata de un error, sino que hay iniquidad deliberada en el asunto.
Con este sarcasmo quiero estremecer la conciencia sinuana: Los politiqueros deberían golpear más fuerte el bolsillo de la gente, para ver si de esta manera el pueblo algún día abre los ojos y deja de elegir a tantos corruptos, miembros de ese error social denominado partidos tradicionales.
Vuelvo a decir lo mismo, para ver si con la repetición de las palabras, puedo generar el efecto deseado:
Los partidos politiqueros tradicionales son errores de la sociedad. Su agenda la han orientado hacia la destrucción, el saqueo y la muerte. Es hora de que el pueblo se pare en la raya y corrija ese yerro en las urnas, sin violencia.