Por: Sixto Alfredo Pinto, director portal periodístico La Otra Cara.
Una editorial española publicará un libro de Eduardo Padilla Hernández, titulado: “Mi Lucha Contra la Corrupción en Colombia”.
Esta antología jurídica es el producto de coleccionar más de 300 artículos publicados en nuestro portal La Otra Cara, donde el autor destaca la persecución de la que él fue víctima por la clase política del Departamento de Córdoba, en Colombia.
En el libro está bien explicado quiénes fueron los actores que Eduardo Padilla denunció por el Cartel de la Hemofilia, hasta los últimos gobernantes que se han prestado con el fin de mantener la corrupción vigente mediante intrigas, complot y confabulaciones.
Al autor de este libro le tocó enfrentar una persecución feroz en contra de él y de su esposa, Tania Otero Arroyo, por parte de políticos corruptos del departamento de Córdoba, desde la época de Alejandro Lions, hasta este momento, quienes tramaron montajes judiciales, donde funcionarios de la gobernación del departamento de Córdoba fraguaron patrañas, mediante las cuales acusaron a la esposa de Padilla.
A este complot se unieron funcionarios corruptos de la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía.
Luego, gracias al trabajo de un jurista inflexible y sus denuncias en nuestro medio de comunicación, la Procuraduría fue vencida y tuvo que archivar todos los procesos debido a que la defensa descubrió que la Fiscalía no abrió investigación al respecto.
Consecutivamente, la Contraloría archivó cinco procesos y, en efecto, este ente de control está demandado por una gran cantidad de millones, con los cuales debe reparar a las víctimas, que son Eduardo Padilla Hernández y su esposa Tania Otero Arroyo, Representante Legal de la IPS Funtierra Rehabilitación.
Montaje judicial es un delito en el que se acusa a una persona inocente, de algún delito que no ha cometido, mediante la falsificación de pruebas o testimonio con tal de que el acusado sea declarado culpable.
Todo el montaje fraguado por políticos y funcionarios públicos quedó al descubierto cuando Tania Otero se negó a darles una coima del 30%, pues para esta mujer altruista, los niños discapacitados no representan para ella un negocio, sino una vocación.
En el territorio del Valle del Sinú funciona la extorsión a la que se someten algunos contratistas.
Pero Eduardo y Tania, por sus valores, por su audacia jurídica, por honestidad y transparencia, nunca se sometieron a la voluntad de los corruptos, y eso motivó a que sus enemigos movieran los entes de control en su contra.
El abogado Leonardo Pinilla, alias El Porcino, que medió con Gustavo Moreno, desde la época de Alejandro Lions, ambos tuvieron líos con la justicia. Por este caso fueron detenidos el Fiscal Daniel Díaz y su novia quienes participaron en el montaje contra Tania Otero por las suma de 200 millones de pesos para perjudicar a su empresa Funtierra.
Eduardo Padilla Hernández, instauró las siguientes denuncias ante los Fiscales Delegados de la Corte Superma de Justicias: 22 contra dos exGobernadores de Córdoba que hoy están investigados por la Justicia, 12 contra un exCongresistas y 2 contra un actual Senador. Y en los últimos dos años 67 denuncias contra el exGobernador cordobés Orlando Benítez Mora.
Esta colección de textos periodísticos de La Otra Cara y Eduardo Padilla, que en su conjunto son el libro “Mi Lucha Contra la Corrupción Colombia”, le va a recordar al departamento de Córdoba, lo fuerte que es enfrentar la corrupción, pero que sí se puede ganar la batalla con honestidad.
La maleza de la corrupción sigue en Córdoba, pero por lo menos hay 20 actores de esa plaga que, como dicen en el cine, tienen su trasero en la cárcel.
Otros ya algunos han pagado su condena, pero se ha ejemplarizado para bien de la sociedad.
En Córdoba, los comportamientos ilegales se habían naturalizado tanto que no resultaban graves para el común de la gente: robar, sobornar, destruir, matar.
Se evidenciaba también la fragilidad de las instituciones de la justicia, hasta que llegó este extraño personaje nacido en Cereté, e impuso orden en la ciudad, con tanta valentía que parecía surgido de una saga de ciencia ficción, como Robin Hood, D’Artagnan, Santo el enmascarado de plata o el mismísimo Superman.
Hay que reconocer que ningún proceso anticorrupción en Córdoba se hubiese movido a no ser por el impulso intrépido de Eduardo Padilla Hernández, autor del libro: “Mi Lucha Contra la Corrupción en Colombia”.
Se trata de una reseña histórica, una radiografía de la realidad de los gobiernos del Valle del Sinú.
Esta obra (un diagnóstico de 900 páginas) viene en dos tomos (tomo 1 y tomo 2), donde todos los conceptos jurídicos están explicados de manera limpia, clara y definida.
Con este libro, el departamento de Córdoba sabrá la verdad sobre la persecusión de estos empresarios altruistas quienes tuvieron que enfrentar durante siete años de mentiras en su contra para demostrar su inocencia y han sido absueltos en todos los organismos de control. Todo fue un gran montaje de los políticos de la región porque Padilla y Otero nunca repartieron coimas.
Como dijimos, hoy tienen demandada a la Contraloría General por vincularlos en investigaciones utilizando informaciones falsas. Además, los últimos fallos de la Procuraduría General, esta entidad solicitó investigar a dos exGobernadores cordobeses por no haberle pagado el servicio de las terapias para los niños discapacitados que brindó Tania Otero y su IPS Funtierra.
