El informe “Acabar con el olvido”, presentado a la JEP, narra dolorosos acontecimientos cometidos por las Farc, paramilitares y delincuencia común contra los ganaderos colombianos. La solicitud de ser reconocidos como víctimas tiene como objetivo la búsqueda de la verdad, justicia, reparación y no repetición.
Los desgarradores relatos que constatan la barbarie de la que fueron víctimas los ganaderos de Colombia durante el conflicto armado fueron recogidos en el informe “Acabar con el olvido” que la Fundación Colombia Ganadera –FUNDAGÁN– presentó ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
El documento, en el que se pide el reconocimiento de 100 víctimas ganaderas durante la guerra, deja en evidencia dolorosos episodios como homicidios, secuestros, desapariciones y desplazamiento forzado.
“Es un documento no solo con un gran valor probatorio, sino, además, histórico, ya que surge como respuesta a la necesidad de visibilizar el gremio ganadero que ha venido siendo violentado durante décadas, de manera sistemática y generalizada, pues han padecido homicidios, secuestros, desapariciones, desplazamiento forzado”, dice uno de los apartes del informe.
Acreditación ante la JEP
El documento presentado por FUNDAGÁN ante la JEP contiene más de 100 solicitudes de acreditación de ganaderos como víctimas del conflicto armado. La solicitud tiene como objetivo la búsqueda de la verdad, justicia, reparación y no repetición, en especial para que las víctimas no sean silenciadas y sean reconocidas de manera efectiva.
Como parte de ese trabajo titánico también se presentó un informe para que este organismo judicial pueda verificar las denuncias hechas por los ganaderos y sean tenidas en cuenta durante las audiencias de reconocimiento de las Farc que se ha sometido a esta jurisdicción. El informe contiene la narración de los casos de violencia más representativos que padeció el gremio ganadero durante el conflicto armado.
En el contenido se exponen los casos más emblemáticos los cuales dejan ver cómo en todo en territorio nacional los ganaderos no solo han sido silenciados con estos crímenes atroces, sino que han padecido el abandono del Estado ya que, en muchos casos, han sido dejados a merced de sus victimarios.
“Los ganaderos, como campesinos que son, también cuentan con una especial protección constitucional, pero aun así han sido víctimas de graves violaciones a los derechos humanos, sin tener siquiera un espacio de reconocimiento. Ellos solo piden ser escuchados para que se esclarezcan los patrones de violencia utilizados por los diferentes actores armados. FUNDAGÁN tendrá este espacio para dignificar las víctimas ganaderas y a sus familias”, enfatiza el documento presentado ante la JEP.
