Por: mario arias gómez
Bogotá, D. C. 10 de febrero de 2019
L
os días soleados, conllevan mayor radiación solar y ultraviolta, que exponen al organismo a padecer de enfermedades en la piel. Estas las características de un lunar cancerígeno:
1-. Asimetría. La mayoría de lunares tienen una forma simétrica y esférica. Cuando un lunar es cancerígeno, no posee una forma definida.
2-. Bordes irregulares. El benigno tiene un borde definido, mientras el cancerígeno posee bordes desiguales, irregulares o borrosos. Un detalle que ayuda a detectarlo repito- es que sus bordes son disparejos, ya que el pigmento se extiende alrededor de la piel.
3-. Color disparejo. Si presentan una combinación de varios colores -negro, café y, en ocasiones, zonas blancas y rojizas- podría ser signo de cáncer.
4-. Diámetro. La mayoría mide entre 2 a 3 milímetros. En el caso de un lunar cancerígeno, estos tienden a medir más de 6 milímetros.
5-. Evolución. Los lunares comunes tienden a crecer lentamente con el pasar de los años, los lunares malignos se presentan de forma inesperada y crecen rápidamente.
Salud.