El exmandatario le solicitó al Tribunal Superior de Bogotá que avance en la apelación de su condena de 12 años de prisión por soborno, pese a que la acción penal prescribiría en octubre.
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, en una sorpresiva decisión, anunció su renuncia a la prescripción de la acción penal en el proceso que enfrenta en el Tribunal Superior de Bogotá, luego de haber sido condenado el pasado 1 de agosto por la Juez 44 Penal del Circuito de Bogotá a 12 años de prisión y otras sanciones por el supuesto delito de soborno a testigos y fraude procesal.
Uribe aseguró que, aunque el 16 de octubre de 2025 su caso prescribiría, no desea acogerse a ese beneficio jurídico.
«A pesar de que la ley me otorga un camino corto y sencillo para salir de este tortuoso proceso, no puedo aceptarlo, pues, aún con el peso de la injusta condena y estando mi libertad en juego, no puedo declinar el camino de la verdad», dijo Uribe en el escrito de tres páginas que el mismo firmó con puño y letra y que envió dirigida al magistrado Manuel Antonio Merchán Gutiérrez de la Sala de Decisión Penal del Tribunal Superior de Bogotá, encargado de su caso.
El exMandatario nacional insistió en que la sentencia en su contra es equivocada e injusta, y recordó que tanto su defensa técnica como el Ministerio Público han pedido en apelación que se revoque el fallo. “He solicitado que se reconozca mi inocencia, probada en juicio”, señaló Uribe.
En su carta, el exjefe de Estado indicó que su decisión obedece a un principio ético: “Servir a Colombia ha sido el máximo honor que he recibido en mi vida. La confianza depositada en mí, por la patria y mis compatriotas, me impone dar ejemplo y optar por el camino que, por más difícil o riesgoso, es correcto y coherente con lo que he defendido a lo largo de mi vida: la verdad”.
Uribe también criticó la valoración de la prueba en su proceso en primera instancia: «Ese derecho a ser oído no fue respetado materialmente por la primera instancia. A pesar de lo extenso, el fallo echó de menos la valoración de gran parte de los hechos probados en juicio”.
El expresidente le solició a los magistrados que fallen el recurso de apelación con base en las pruebas y no en tecnicismos.
«La prescripción de la acción penal, que nunca he buscado y de la que no quiero beneficiarme, no puede privarle a la Sala la oportunidad de un análisis sereno, ponderado e integral de la prueba», manifestó Uribe.
El líder político agregó que el proceso en su contra ha incluido más de 70 audiencias, miles de folios en pruebas y más de 2.000 páginas en escritos de impugnación y alegatos, razón por la cual pidió que la Sala tenga las garantías necesarias para revisar el expediente de manera completa antes de tomar una decisión.
Con esta estrategia, la defensa de Uribe apuesta a que la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá se pronuncie de fondo, incluso si ello implica mantener la condena, antes de que la acción penal quede extinguida por el paso del tiempo.