¿Debe mostrar su declaración de renta y la de sus hijos, como un salvamento ético y moral para la tranquilidad de sus oyentes, tal como él lo ha pedido en otros casos de personajes de la vida publica señalados con posible evasión de impuestos?
El periodista Darío Arizmendi es un casi «Dios» de la radio en Colombia. Sus opiniones son últimas palabras en casi todos los aspectos de la vida nacional y sobre su imagen de hombre público no hay tacha. Nadie jamás lo ha señalado de algo indebido, a no ser de alguna que otra rectificación por los avatares diarios de su serio ejercicio en la prensa a través de la Cadena Caracol, a donde llegó hace décadas en reemplazo del legendario y veterano comunicador Yamid Amat.
Sus colegas lo veneran, sus dirigidos lo idolatran y los colombianos lo reconocen como un hombre recto, digno de copiar… es leyenda.
Dueño de un amplio rating por su reconocimiento público, es el hombre que desde sus micrófonos alaba, denuncia, señala, exhonera y, a veces, hasta juzga, a los diferentes personajes, empresas, entidades estatales y gobiernos en nuestro país. Se dice, entre los rumores de la ciudadanía, que es una de las personalidades mejor pagadas del periodismo nacional. Su sueldo es un mito callejero. Afirman que gana decena de millones mensuales.
Recientemente señaló en el caso de los mencionados Papeles de Panamá al ex alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, porque un empresario cuasi pariente suyo, tiene cuentas en ese país centroaméricano. Arizmendi dijo: “Hay un concuñado de un exalcalde de Bogotá Gustavo Petro” (Ver artículo de las2Orillas) Lo que se vio como un hecho de mala fe porque Petro no aparece en el famoso listado de Panamá.
Arizmendi también ha sido un duro crítico, como muchos medios de comunicación, con Tomás y Jerónimo, los hijos del ex Presidente Álvaro Uribe Vélez, a quienes ha mencionado por sus finanzas y porque también aparecen en los Panamá Papers.
Pero, nadie se esperaba que el propio Darío Arizmendi y sus tres hijos también aparecieran en los Papeles de Panamá o «Panama Papers», revelado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés). Así figura en el portal connectas.org
Estos valiosos documentos fueron obtenidos por el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, como producto de un hackeo que hizo una persona conocida con el seudónimo de John Doe, compartidos por The International Consortium of Investigative Journalists e investigados y difundidos en varios países de América por la red de comunicadores CONNECTAS.
Revelan los nombres de empresas o transacciones Off-Shore (sociedades constituidas fuera del país de residencia), que en Colombia no son un delito. Sin embargo, el problema es que los dineros invertidos tengan un origen ilícito o que no se hayan declarado ante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN.
Para algunos se trata de un gran caso de evasión de impuestos, mediante una firma de abogados que opera en el vecino país del Canal, llamada Mossack Fonseca, que se encarga de hacer empresas de papel (Off-Shore) en paraísos fiscales como el mismo Panamá o Las Islas Vírgenes, con el fin de esconder los dineros de sus clientes. Ahora se descubrió que entre los nombres asociados con Mossack Fonseca figuran Darío Arizmendi y sus parientes cercanos.
Todos los Arizmendi están escritos con «s» en la mitad y «y», al final en el célebre listado:
Sobre Darío Arismendy se dice que está vinculado, junto con todos sus familiares, a una empresa llamada CLEAR CREEK LIMITED la cual está registrada en British Virgin Islands desde el 17-APR-2001, se encuentra activa y tiene como firma intermediaria a MAUAD & MAUAD. También aparece en el organigrama la compañía ANJO GROUP FOUNDATION.
Lo más curioso es que la dirección que aparece del periodista Arizmendi es Tallinn, capital de Estonia.
Sus hijas Andrea y Manuela, que son gemelas reconocidas por el jet set bogotano, aparecen con domicilio en la lujosa localidad 73 Glenwood Ave, Damarest, NJ 07627-2721, New Jersey (Estados Unidos).
Y su hijo Alejandro, vinculado con millonarios contratos estatales en varias regiones de Colombia, también figura con la misma residencia en New Jersey.
Surgen muchas preguntas para el locuz comunicador: ¿Por qué abrir cuentas secretas en Panamá y no hacerlo en Colombia? ¿Cuál es la ética y la moral de un famoso hombre de la prensa qué pretende esconder sus recursos en paraísos fiscales, como Panamá o Las Islas Vírgenes? ¿Están al día esos dineros con los impuestos en nuestro país? ¿Cuántas veces un tema similar al suyo fue noticia en su emisora con él como acusador punzante?
¿Arizmendi debe mostrar su declaración de renta y la de sus hijos, como un salvamento ético y moral para la tranquilidad de sus oyentes, tal como él lo ha pedido en otros casos de personajes de la vida pública señalados con posible evasión de impuestos?
Quién esté libre de pecado que tire la primera piedra…
Si quiere saber más sobre los Panama Papers, ver AQUÍ.
Por Sair Antonio Pérez
Nota ciudadana
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