Doblez como Arma Política

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Por: Ariel Peña.

A raíz de la petición que le hizo el gobierno colombiano al régimen venezolano de Nicolás Maduro, para servir de  garante en las negociaciones con  el ELN; Maduro aceptó complacido y de paso dijo un sartal de mentiras, acerca de que en Venezuela hay 6 millones de colombianos, cuando en el censo que se realizó en el país vecino en el 2011, el INE (Instituto Nacional de Estadística) informó  que solo eran 721.791 los colombianos radicados al otro lado de la frontera, a lo que hay que agregar que un porcentaje elevado regresó al país en  estos años por la situación calamitosa que se vive en Venezuela; además el tirano no quiere mencionar que de acuerdo a  ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) hay 7 millones de refugiados venezolanos en diferentes países incluyendo Colombia, en donde hacen presencia  dos millones y medio. Definitivamente el comunismo es el padre de la mentira.

Alegremente se nombra de garante con el ELN a la dictadura de  Maduro, pero en más de 23 años de chavismo,  desde Caracas nunca se ha explicado el cobijo que le han dado a las guerrillas del ELN  y las FARC, mucho menos se menciona desde Miraflores, las vendettas en que han estado inmersos esos grupos violentos en donde han muerto importantes cabecillas guerrilleros; por lo que al parecer  la función que le otorga el gobierno colombiano a la tiranía madurista, se da más por las cercanías doctrinarias.

La doblez como arma política de los dictadores  Hugo Chávez (1954-2013), Nicolás Maduro y Daniel Ortega, que han hecho gala de su falsa religiosidad con el Cristianismo, usándola como pretexto para engañar a los pueblos  de manera oportunista, denota  que personajes que han abrazado al marxismo leninismo como un dogma irrenunciable, están  en  contradicción con los legados del humanismo cristiano, dado que para  el señor Marx  la religión era el opio del pueblo, así  que  que el comunismo totalitario utiliza al Cristianismo que es libertario para su estrategia esclavista, de modo que como dice el Evangelio: “ Los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz” Lucas 16:8.

La doblez de los  seguidores del extremismo de la denominada izquierda no termina ahí, en atención  a que otra truco  que usan para despistar  a sectores desinformados, es  afirmar que “el comunismo no existe” para que los demócratas bajen la guardia;  siendo eso es una falacia, que en varios escenarios se ha discutido, puesto que  no se conoce  en que Congreso del partido comunista chino se renunció al marxismo leninismo; de la misma manera  no existe el documento donde el  partido comunista cubano que dirige la dictadura que subyuga a los habitantes de isla haya abjurado del comunismo,  además no se conoce  la fecha  en que  en que el régimen  de Corea del Norte desertó  del marxismo y lo mismo se tendría que preguntar sobre el partido comunista de Vietnam que gobierna a  ese país; a lo que hay que agregarle que las  que las satrapías de Venezuela y Nicaragua se han ufanado de ser marxistas.

Para el caso  colombiano  los diferentes  partidos  que se han proclamado marxistas leninistas y que pertenecen al Pacto Histórico, no se conoce que hayan renegado a esa creencia política, a los que se suman  grupos y movimientos criptocomunista que se saben ocultar; sin olvidar  las bandas terroristas narcoguerrilleras que  han asolado al país durante décadas, debido a que desde que su aparición  abrazaron  la dogmática comunista, así que el comunismo en su teoría y práctica sigue  al acecho.

De la misma forma  que el Cristianismo guardando las proporciones en la actualidad,  se manifiesta en primer lugar en la Iglesia Católica, la Ortodoxa,  el Protestantismo y 20 mil grupos evangélicos de diferentes denominaciones, igualmente  el comunismo  se refleja  en lo expuesto anteriormente abierta o soterradamente;  entonces  el cuento acerca de que el comunismo ha sido mal aplicado  o mal interpretado o que no existe, no es verdad, porque lo tenemos actuando y haciéndole daño a la humanidad como ocurrió con la Covid-19 o peste china.

De acuerdo a lo expresado, la enemistad entre el Cristianismo y el marxismo es  de antaño, y precisamente se debe volver a recordar que   19 de marzo de 1937, el papa  Pio Xl en la encíclica Divini  Redemtoris, declaró: “la doctrina marxista es intrínsecamente perversa”, siendo patética esa afirmación por los  millones de víctimas que ha ocasionado el comunismo totalitario durante su existen para conquistar o aferrarse al poder político de las naciones,  sometiendo a los  pueblos a la  esclavitud, por esa razón es que los libertarios quienes derrotaron filosófica e ideológicamente a Karl Marx en el siglo XlX coinciden con el Cristianismo, resaltando las palabras de Pierre-Joseph  Proudhon quien decía:  “Libertad absoluta  del hombre  y del ciudadano. Esta  es nuestra profesión de fe política y social”.

Hace  2000 años Jesucristo  estuvo impulsando   las reivindicaciones en favor de los necesitados, y el Maestro  en varias oportunidades  dio  muestras de  privilegiar a los humildes por encima de la opulencia de los acaudalados de aquel tiempo, continuando sus apóstoles con las   enseñanzas, en donde el Cristianismo primitivo tenía un gran fervor por el servicio  a  la comunidad; recordando que al menos durante  3 siglos de   cristianismo en el Imperio Romano se practicó como un principio fundamental la caridad y la solidaridad.

El Cristianismo Católico como  institución histórica durante 2 milenios, toma  el trabajo como condición necesaria para el progreso, en donde este no se puede deshumanizar como lo hace el neoliberalismo y el globalismo, de ahí que la opción preferencial por los pobres es una premisa para  el desarrollo eclesiástico siguiendo las enseñanzas de la palabra de Dios, respetando la tradición y fortaleciendo el magisterio.

La acción pastoral a favor de los más necesitados reconforta  para lograr la dignidad social, sin olvidar  que hay que trabajar defendiendo la creación,  que corre peligro por  el afán excesivo de poseer y acumular riquezas, como  lo  expuso  el papa  Francisco en la encíclica Laudato Si,   que se refiere al medio ambiente; por ello el desarrollo de las organizaciones sindicales debe de  ir de la mano con  la defensa de los nobles intereses, que mueven a las mujeres y los hombres de buena voluntad.

El Cristianismo tiene una tarea preponderante desde el punto social, especialmente por la catástrofe humanitaria y sanitaria que acarreó  la peste china y la actual guerra en Ucrania, para  seguir ayudando mediante acciones caritativas a los más necesitados, y así  contribuir a lograr la paz, en virtud de que  los cristianos deben  incrementar su participación solidaria, buscando con ello  elevar  la calidad de vida de las poblaciones; porque  el marxismo leninismo siempre ha estado sumergido  en  la   perversidad.

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Ariel Peña
Ariel Peña

Columnista, Escritor. Presidente de la federación Sindical UTRECOL


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