El Parásito Comunista de Maduro se Burla de los Exiliados

Compártelo:

El  polémico Presidente de Venezuela dijo que en Colombia se exagera  sobre el número de refugiados venezolanos que han salido de ese país, y que lo que buscaba el gobierno colombiano  era ayuda  internacional para robársela.

Ariel Peña

El dictador venezolano Nicolás Maduro, dijo hace pocos días, que en Colombia se exagera  sobre el número de refugiados venezolanos que han salido de ese país, y que lo que buscaba el gobierno colombiano  era ayuda  internacional para robársela; si eso fuera  así, la solución está en manos de la camarilla chavista en Caracas, empezando por cerrar las fronteras para no dejar salir a los ciudadanos de ese nación y, para demostrar su “antiimperialismo”, también  no debería permitir la llegada de remesas  de EE.UU., que es de lo  que está viviendo todavía la gente en Venezuela.

A lo anterior hay que agregar  para dolor de la mamerteria criolla y latinoamericana, que desde Colombia  salen para el país vecino, la suma  de  400 millones de dólares anuales, producto de los diferentes oficios que desempeñan los venezolanos, en el que se incluye la caridad pública que reciben de los colombianos al pedir limosna. Total de que  para los comunistas venezolanos, les interesa un comino las desgracias y sufrimientos de la población que se muere de hambre en el interior de la patria de Bolívar o los 5 millones y medio de exiliados que hay  en los países vecinos, ya que lo que les importa es conservar el poder, así tengan  que gobernar  en los infiernos.

También la comunidad  venezolana en el exilio ha respondido furiosamente ante las ofensas hechas por la bestia marxista de Maduro a  los refugiados, quien los describió  como “lavapocetas”, cuando la única responsable de la tragedia humanitaria venezolana es de la banda castrochavista montada por el orate de Hugo Chávez hace   casi 21 años.

Y es tan descarada esa marioneta de Maduro manejada por el régimen cubano, que invita a conocer las “maravillas y la abundancia” que existen en Venezuela, echándole la culpa a las redes sociales por hablar mal de la situación que se está viviendo en la nación hermana, lo que  demuestra hasta donde llega el cinismo de los comunistas, los cuales consideran al resto de ciudadanos como simples objetos para satisfacer sus veleidades, caprichos y apetitos burocráticos.

Nicolás Maduro, como torturador y genocida del pueblo venezolano, por su prosapia marxista es un fascista, porque indiscutiblemente el  fascismo es hijo del marxismo como históricamente está demostrado  con Benitto Mussolini en Italia a principios del siglo XX; además  en Venezuela el Estado ha asumido todos los poderes sobre las personas quitándole los derechos  individuales, lo que demuestra el carácter fascista de Maduro, así los comunistas se desgañiten proclamando su odio al fascismo, pues la historia como madre y maestra demuestra la relación inequívoca entre  fascismo y marxismo, de ahí que las burla que hace Maduro de los refugiados de su país corresponden a la naturaleza totalitaria del comunismo y del fascismo

La llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela fue la que le trajo a ese país la más  gran tragedia, al combinar   una versión populista latinoamericana, con lo más rancio del marxismo leninismo. Impulsado  por el sátrapa de Fidel Castro, siendo  el punto elevado de semejante trama, el autogolpe ocurrido el 11 de abril de 2002, cuando mediante una patraña al mejor estilo nazista, se dio ese suceso como un símil  de la “noche de los cuchillos largos” en la Alemania nazi, pues Hitler necesitaba una purga sangrienta para depurar su partido, hecho que ocurrió  el 30 de junio de 1934, de la misma manera el proclamado golpe en contra de Chávez, no fue sino una triquiñuela montada  por el castrochavismo  para identificar  a los militares que eran adversos al socialismo del siglo XXl, demostrándose como la perversidad y la marrullería  de la camarilla comunista  cubana desde esa época ha montado  un entramado para perpetuar al chavismo  en el poder; por eso no es de extrañar la forma  como despectivamente Maduro se refiere a los exiliados venezolanos.

La miseria de las masas es la condición necesaria para que el comunismo se mantenga en el poder y, así como en Cuba existe la cartilla  de racionamiento, en Venezuela existen  el Clap(comité local de abastecimiento  y producción) y el carnet de la patria, dos instrumentos que le sirven a la tiranía para controlar a la población de una forma  infame como es el caso de la alimentación, en donde puede comer el que está con el régimen  y si no se muere de hambre, por eso la gigantesca migración venezolana  puede llegar próximamente a  8 millones de personas.

El parásito comunista de Nicolás Maduro al ofender a los millones de exiliados que han salido de su país,  demuestra como marxista y fascista que es, su baja condición moral, en donde  priman los interese totalitarios de su amo comunista  en Cuba, antes que  tratar de resolver los padecimientos de la población venezolana, ya que para el comunismo lo  único que importa es que sus dogmas se cumplan por encima de la razón, demostrándose la perfidia de toda esa calaña de personas que pertenecen  a la organización mas criminal de toda la historia de la humanidad, como es el marxismo leninismo.

Compártelo:
Ariel Peña
Ariel Peña

Columnista, Escritor. Presidente de la federación Sindical UTRECOL


Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *