erasmo zuleta bechara

Genealogía de la Corrupción en Córdoba

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Por: Eduardo Padilla Hernández, abogado, presidente de Redvigila.

Continúa en la gobernación de Córdoba toda la genealogía corrupta sinuana y árabe. En todos los medios de comunicación observamos al gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, hablando de sus medidas contra la corrupción, presumiendo de su transparencia, diciendo que quiere sacar a Córdoba adelante. ¡Mentiras y más mentiras! Pues él es mentiroso igual que sus aliados: Liliana Bitar, Julio Chagüi y Wadith Manzur.

Estos congresistas fueron el bastión principal de los aliados del partido Conservador, quienes definieron la gobernación para Zuleta Bechara.

La prestidigitación de la corrupción, que supera la ciencia ficción de Hollywood, le hace ver al ciudadano que él eligió al gobernador en las pasadas elecciones.

Pero podemos observar que con el apoyo definitivo de los tres citados corruptos fue elegido Erasmo Zuleta Bechara como gobernador de Córdoba.

“DE TAL PALO, TAL ASTILLA”

Zuleta Bechara realiza las mismas prácticas políticas de los tres socios políticos de él y de su pasada campaña.

Los recursos que llegan al departamento de Córdoba, en el caso de los tres cuestionados, imposible que no tengan el visto bueno de la “sociedad” que tienen armada los corruptos en ese departamento sinuano.

Echemos un vistazo para conocer cuál es el origen y la conducta de cada uno de estos políticos:
Liliana Bitar, prima de David Barguil, destacado corrupto en ese sufrido departamento costeño, que hoy representa la vergüenza de los cordobeses.

Julio Chagui: Es hermano de un ex presidiario que estuvo vinculado a los carteles de la educación en el departamento de Córdoba.

Wadith Manzur: Es hijo de Julio Manzur, quien ha estado preso durante muchos años y ha tenido problemas, desde hace décadas, con la justicia.

El departamento de Córdoba tiene que hacer una transformación total para no dejarse influenciar por los apellidos árabes, que no han hecho sino engañar y robar el dinero de los impuestos del pueblo cordobés.

¡Qué coincidencia! Los tres mencionados corruptos son de ancestro libanés. No son criollos como nosotros.

¡CORDOBESES, MIREN EN MANOS DE QUIÉN ESTAMOS!

Tres de estos son: Samir Chagüi Flores, hermano del congresista.
Julio Chagüi, estuvo preso y condenado por robarse una suma de dinero del cártel de la educación en Córdoba (50/20), ley de educación que pagaba a los maestros que tenían 20 años de servicio y 50 de edad.

Por otro lado, de Andrés Calle, decimos que es joven e ingenuo y que creyó que la política nacional se manejaba como en Montelíbano. Él no se asesoró bien y prematuramente terminó su carrera política.

El cerebro es Erasmo Zuleta Bechara, ¡el más corrupto de todos! ¡Lobo con piel de oveja! ¡Tapan lo de Benites! (El gobernador anterior).

Son seis los jinetes de alcurnia libanesa del Armagedón corrupto de Córdoba:
Besaile, Benites, Barguil, Zuleta Bechara, Vitar, Chagüi, Manzur, autores intelectuales de la corrupción en Córdoba. ¡Todos tienen linaje de corruptos!

¿Por qué no se acaba la corrupción en estos lugares hermosos del Sinú? La respuesta es obvia. Lo que pasa es que entre los oprimidos hay aliados de los opresores: Ahí tenemos al criollo Andrés Calle, a quien creímos inexperto, pero resultó un verdadero perito en corrupción.

¡Hay que estar pilas! Porque estos alfiles del gobernador Erasmo Zuleta están planeando gestionar recursos ante el gobierno central, para pagar, presuntamente, la fortuna que le prestaron en su pasada campaña a la gobernación de Córdoba.

Los corruptos no saben, no estudian, no entienden de ética. ¡Por eso no tienen límites morales! Ni siquiera conocen el Código de Hammurabi, que quizás es el origen de la ley.

El Código de Hammurabi es una de las leyes más antiguas conocidas y ha sido fundamental para comprender la historia legal de la humanidad. Es fascinante ver cómo se regulaba la sociedad en esa época a través de normas y castigos.

Es realmente impresionante pensar en la capacidad intelectual y organizativa de las civilizaciones antiguas como los babilonios, que lograron establecer un sistema legal tan detallado como el Código de Hammurabi.

A lo largo de la historia, la humanidad ha demostrado una capacidad asombrosa para desarrollar estructuras legales y normativas que regulen la convivencia en sociedad. Es un reflejo del ingenio y la organización que ha caracterizado a nuestra especie a lo largo del tiempo.

La capacidad humana para desarrollar sistemas legales complejos ha sido fruto de nuestra evolución cultural, social e intelectual a lo largo de milenios. Es parte del maravilloso proceso de construcción de nuestra historia como especie en este planeta.

Les envío a los corruptos estas perlas preciosas engarzadas en el hilo de oro del conocimiento, para ver si se apasionan por la sabiduría y así olvidan su costumbre de robarse los impuestos que son el fruto del esfuerzo y el sudor de la sociedad civil cordobesa.

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Eduardo Padilla Hernández
Eduardo Padilla Hernández

Abogado, Columnista y Presidente Asored Nacional de Veedurías


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