Con ponencias, muestras artísticas y culturales, ONU Mujeres, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Defensoría del Pueblo de Colombia, a través de su defensor delegado para la Prevención y la Transformación de la Conflictividad Social dieron cierre al proyecto Co-creando La Paz. Una iniciativa con el que se logró aumentar la participación política y social de 4.382 mujeres jóvenes, urbanas, sordas, campesinas, rurales, indígenas, afrodescendientes y diversas; de las cuales 1784 fueron pertenecientes al departamento de Nariño y 2.598 al Cauca.
El evento que fue realizado dentro del marco de la conmemoración del 25 de noviembre “Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres y niñas”, contó con la participación de diferentes representantes de la Gobernación, alcaldía, agentes locales e internacionales y más de 200 mujeres lideresas participantes del proyecto.
18 meses de Co-creando la Paz, permitió el fortalecimiento de los espacios y procesos cívicos de mujeres entre los 14 a 35 años, que buscaban expresarse libremente, como un derecho, además, de la búsqueda de la transformación de conflictos sociales y la construcción de la paz en nuestro país, mediante herramientas de diálogo abierto y la orientación en la generación de políticas públicas.
Co-creando La Paz se desarrolló bajo las premisas de:
- Fortalecimiento de las medidas de autocuidado en información y co-creación, reconociendo que las mujeres jóvenes no cuentan con medidas de autocuidado del espacio cívico.
- Socialización de medidas de protección y activación de rutas de atención en territorios de alta conflictividad social.
- Fortalecimiento de las capacidades de diálogo, mediación, liderazgo y participación de las mujeres jóvenes en los territorios donde se tuvieron incidencias, a través de diálogos y la concertación con entidades locales.
El proyecto, también logró la articulación con el sistema multi actor del Cauca y Nariño, que contó con la participación de las Defensorías Regionales de Nariño y Tumaco, las personarías municipales, las administraciones locales y departamentales, organizaciones de la sociedad civil expertas en incidencia e innovación social y organizaciones indígenas, entre otros, logrando así la generación de nuevos espacios para la participación social.