Hasta hoy, Jairo Gómez Ramos, era el gerente Administrativo y Financiero de la Contraloría de Bogotá, cargo en el duró años manejando toda la contratación con dineros públicos en esta entidad estatal. El asunto es que, paradójicamente, este funcionario estaba vinculado a personajes implicados en el famoso caso de corrupción conocido como el Carrusel de la Contratación de la Capital.
Las directivas de la Contraloría se apresuraron a sacarlo de su puesto, luego de que conocieran una investigación que nuestro portal estaba realizando para denunciar su extraña presencia en esta dependencia estatal.
Gómez Ramos, estaba camuflado en la Contraloría Distrital, un organismo de control que se encarga de vigilar el manejo de los dineros públicos de la Capital de la República. Su misión, como dijimos, estaba relacionada con toda la contratación, pero hasta ahora se desconocen los alcances de su gestión.
Fue edil de la Localidad 18 o Rafael Uribe Uribe, como cuota del tristemente célebre concejal de Bogotá, José Juan Rodríguez, quien estuvo detenido y procesado por corrupción, dentro de la investigación del Carrusel de la Contratación, sistema mediante el cual se robaron miles de millones de pesos de las arcas de la Capital.
Jairo Gómez Ramos era el consentido del cabildante Rodríguez y hasta lo llevó varias veces las secciones de la Alcaldía de Uribe Uribe, donde lo presentó como su protector y jefe político. Cuando Rodríguez quedó libre, por vencimiento de términos, Gómez Ramos lo volvió a llevar al despacho local y lo elogió delante de los presentes porque había logrado su libertad.
También fue candidato fallido al Concejo de Bogotá por el Partido Verde en las pasadas elecciones regionales del 25 de octubre de 2015-2019, respaldado por la exAlcaldesa de Rafael Uribe Uribe, Diana Mabel Montoya Reina, destituida e inhabilitada a 10 años por la Procuraduría General de la Nación, debido a múltiples irregularidades en la contratación local, mediante el acto SIRI Disciplinario 100140158 del 27 de mayo de 2018.
Gómez Ramos se volvió la mano derecha de Montoya Reina y mientras ella esta procesada por corrupción, a raiz de la oscura manipulación que le dio a la contratación en el sector de Uribe Uribe, su hombre de confianza era uno de los altos empleados de la Contraloría, entidad que debía vigilar y sancionar los actos anómalos de la cuestionada alcaldesa local y del sonado Carrusel bogotano.
Coincidencialmente, en la Contraloría cursan varias investigaciones fiscales contra la mencionada Montoya Reina. ¿En estos casos, Gómez Ramos, su ficha clave, tuvo alguna ingerencia?
El citado servidor público entró a trabajar a esa entidad durante la administración del Contralor Distrital, Juan Carlos Granados.
Hay que preguntarse: ¿Por qué Granados nombró en el Organismo de Control de la Capital, como encargados de vigilar los recursos de la ciudad, a personas cuestionadas por nexos con casos de corrupción y a otras que hasta terminaron condenadas?
Esos son los casos de Gabriel Alejandro Guzmán Useche y Hermelina del Carmen Angulo Angulo, quienes fueron destituidos y están presos por combrar coimas a los diferentes funcionarios distritales en la ciudad para arreglarles las investigaciones que tenían en la Contraloría Distrital.
También está el caso de Marlon Mañón quien era Contralor local de Rafael Uribe Uribe, pero fue destituido por el mismo Granados, ya que se hizo nombrar con documentos falsos de la Universidad bogotana Remington y era cuota política del Consejal capitalino Severo Correa, otro procesado por el Carrusel de la Contratación.
Sin pasar por alto, que en la Contraloría actualmente labora como Alta Directiva, Martha Lucía Cipagauta, cuyo esposo, Christian González, es el cuestionado Edil de la deprimida zona de Rafael Uribe Uribe. Un hecho inverosímil, porque la Contraloría bogotana tiene la función de investigar la actuación de los ediles y en este caso podría haber un posible favoritismo. Caso que denunciamos en el pasado en La Otra Cara.
Cipagauta fue asesora del polémico Hipolito Moreno, uno de los cérebros del Carrusel de la Contratación. Fue, además, Secretaria Privada del Concejo de Bogotá, cuando este condenado cabildante fue el Presidente de es corporación, debido a la amistad y confianza entre ambos.
De igual forma, Cipagauta fue pillada y denunciada por nuestro portal haciendo politica en los barrios Gustavo Restrepo y Country Sur (pertenecientes a Uribe Uribe) a favor de su esposo, el Edil González, pero movió su poder con el Contralor Granados y logró quedarse en su puesto. En el sector de Uribe uribe se rumora que González ya no irá más de Edil, por su mala imagen, pero que su señora aspiraría a reemplazarlo en ese cargo.
Con el caso de Gómez Ramos, Guzmán Useche, Angulo Angulo, Mañón y Cipagauta, quedó claro que la Contraloría Distrital es una «Cueva de Rolando«, al parecer, permitida por su máximo jefe.