En este caso específico, una sombra es la imagen oscura que proyecta el cuerpo opaco de determinado político sobre la superficie del departamento de Córdoba, al interceptar los rayos de luz de la verdad. La sombra de este explícito “servidor público” cubre todavía casi todo el “vergel” de la Gobernación. Por esa razón, en ese espacio no llega la luz de la imparcialidad.
Ahora uno de sus descendientes se sentó en la citada sombra, con el fin de que esa oscura dinastía pueda perpetuarse. La cosa empezó así: La Universidad de Cartagena firmó convenio para temas de salud con la Gobernación de Córdoba, y el auditor principal en ese departamento es Hernán José Maya Cadavid, sobrino del exprocurador Edgardo José Maya Villazón, quien persiguió a Funtierra IPS (entidad humanitaria dedicada a la recuperación de niños con niveles de discapacidad en esa sección del país, que en lugar de recibir apoyo del Estado, fue atacada por funcionarios corruptos). 
En este link pueden ver Convenio entre la U Cartagena y Dpto de Cordoba en temas de Salud. Es importante que Córdoba sepa que el abogado y veedor ciudadanoEduardo Padilla Hernández denuncio a Maya Villazón por todos los montajes que él fraguó para favorecer a Musa Besaile, el cual está preso en la actualidad.
Todas las investigaciones por la corrupción en Córdoba, avaladas por Maya, se le cayeron porque la autoridad judicial rechazó sus falacias.
Ahora, por querer enlodar el nombre de Funtierra, la Contraloría y varios funcionarios de Córdoba enfrentan un proceso administrativo, a raíz de una investigación penal y disciplinaria. El sobrino de Maya Villazón, Hernán José Maya Cadavid, a través de la Universidad de Cartagena, es el encargado de auditar a Funtierra con su empresa MSN Consulting S.A.S; pero por recomendaciones políticas, quienes auditan extemporáneamente, violan la ley.
¿Será que la Universidad no sabe del conflicto de intereses que existe en este caso? ¿Quién gestiona el aumento de los recursos del convenio?
¿Quién es el personaje principal cuya influencia constriñe al gobernador para que este no cumpla con las sentencias judiciales a favor de Funtierra?
¿Quién lleva a los funcionarios del departamento a las autoridades nacionales para cometer tráfico de influencia?
¿Será que el tráfico de influencia en Bogotá se paga con cargos en Córdoba?
Hay que averiguar qué cargos tienen los políticos y qué favores hacen violando la ley.
¿Es fortuito que un político, de la talla de Edgardo José Maya Villazón, quiera seguir persiguiendo a los niños discapacitados de Córdoba?
Hernán José Maya Cadavid (sobrino de Edgardo Maya), debería declararse impedido, para trabajar en auditorías, luego de mentirle a Córdoba con un informe falso.
Hoy se sabe que él, en su papel de auditor, le está haciendo un mandado al tío. Eso demerita la imagen de la Universidad de Cartagena, que quizás no conoce la patraña de los Maya.
De la misma manera, este procedimiento sesgado empaña la imagen del jefe político del secretario de salud, que tampoco debe estar enterado del caso.
La directiva de la Universidad de Cartagena debería saber que este proceso de auditoría no es transparente, porque hay conflicto de intereses. Además, a esa institución la contrataron para otra auditoría, la cual, hasta el día de hoy, quizás por negligencia, no ha podido ejecutar. La peor pandemia que ha sufrido el pueblo colombiano es la corrupción; la vacuna es el voto. Llegó la hora de inmunizarnos. Debemos elegir a un grupo interdisciplinario para que administren el Estado, en diversos perfiles profesionales y científicos, pero, sobre todo, elegir a personas inteligentes y bondadosas que amen a la humanidad y especialmente a los niños discapacitados.
La comunidad Funtierra está compuesta por héroes extraordinarios que han basado su fuerza en la honestidad para perseverar y resistir, a pesar de los obstáculos que han puesto los corruptos en su camino.
