El Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) cerraron este sábado 25 de mayo un ciclo de conversaciones, en Caracas (Venezuela), con la firma de un acuerdo sobre la participación ciudadana en la construcción de los acuerdos de paz y la promesa de no levantarse de la mesa de diálogos entre las partes.
La inclusión de la participación ciudadana representa el primer punto de seis que han fijado ambas partes en la agenda de los acuerdos de paz.
El pacto destaca que para iniciar este camino de «voces, acciones, saberes y métodos» se conformó el Comité Nacional de Participación (CNP), que llevó a cabo 78 preencuentros y encuentros en Colombia, con la participación de 8.565 representantes de organizaciones sociales de 30 sectores, así como 3.217 organizaciones en todas las regiones del país.
Asimismo, hubo reuniones en 19 cárceles colombianas y se incluyó a la diáspora de 14 países de América Latina, Norteamérica y Europa.
«El resultado de este proceso es un diseño de participación, un plan nacional y unas recomendaciones», dice el acuerdo.
En esta primera fase, prosigue el acuerdo, se desarrollaron los ejes de diálogo sobre régimen político, modelo económico, política ambiental, educación y cultura.
«Este acuerdo es un avance y un paso importante hacia una alianza social y política, en dirección a un Gran Acuerdo Nacional, entendido como un camino y ruta para sacar la violencia de la política en Colombia y solucionar los múltiples problemas que vive el país para transitar hacia la paz», señala.
Igualmente, las partes se comprometieron a no levantarse de la mesa de diálogo y ratificaron su compromiso del cumplimiento bilateral.
Por su parte, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, quien señaló que la mesa de diálogo quiere aportar a los cambios que «urgen» en Colombia, dijo que el acuerdo busca ordenar la participación de la gente en la «construcción de la paz».