El empresario Jorge Enrique García Herrera es el dueño, gerente general y Representante Legal de la empresa de inversiones Treasures CI S.A.S y el principal protagonista de esta historia de captación ilegal porque supuestamente se adueñó de dineros de varias personas bajo engaños. No en vano, este personaje tuvo detención domiciliaria desde la época de la Pandemia del Covid 19 por el delito de fraude procesal.
García Herrera presenta en su perfil personal de la red social Linkedin a Treasures CI como «un proyecto de carbón e infraestructura que incluye minas de carbón coquizable, hornos de coquización, transporte fluvial, puertos marítimos y fluviales, zonas francas. Es un proyecto que implementa tecnología de punta, innovación ambiental, proyección social e intercambio comercial. La idea es contactar especialistas en estas áreas para conformar un buen equipo de trabajo».
Debido a sus artimañas para defraudar a incautos, el jurista Eduardo Vásquez González, apoderado de varias víctimas de una supuesta estafa por parte de la firma Treasures, le interpuso una acción penal a Jorge Aníbal Granados Arjona, quien presuntamente le sirve de testaferro al astuto Jorge García.
El proceso es por Testaferrato y Lavado de Activos está en étapa preliminar en la Fiscalía General de la Nación y por alguna circunstancia no se mueve, aunque los afectados claman justicia.
Vásquez en su denuncia penal busca la devolución de los dineros que invirtieron sus clientes, un señor de apellido Sánchez en cuantía de $300 millones, y la dama Luz Patricia Cardona Bustamante, quien tiene involucrados otros 300 millones de pesos en una operación ficticia de Treasures.
Cardona y su familia se dejaron convencer de las «maravillas» de invertir en un título minero que vendía Treasures que les dejaría «ganancias» millonarias, más porque ella era en esa época la asistente administrativa de esa cuestionada firma.
Dicho título tenía reservas probadas para la explotación de carbón con posibilidades de vender a futuro a nivel internacional, dejando grandes dividendos, lo cual era una magnifica inversión.
Como por arte de magia, el gerente de Treasures, el señor García Herrera, luego que Patricia Cardona compró el citado título, bajo engaños, la volvió suplente del Representante Legal de la compañía el 3 de julio de 2009 mediante el Acta No.022. Ella pasó, en un abrir y cerrar de ojos, en el papel, de ser secretaria a mandar en la empresa y a responder por la misma, al parecer, para darle más confianza por su inversión. Pero todo cambió en pocos meses.
Resulta que como Treasures ha sido denunciada por estafa o captación ilegal por varios clientes, ahora paradójicamente la que aparece como responsable de esos millonarios engaños es doña Luz Patricia Cardona, quien figura como representante de la gerencia de la firma. Es decir, fue engañada con la pérdida de su dinero y engañada para hacerla aparecer como culpable del caso.
Vendió el título minero a varias personas
El jurista Vásquez y investigadores del tema decubrieron que García Herrera no solo vendió el título minero a la señora Cardona, sino a muchas personas, entre ellos un señor de apellido Sánchez, para captar muchísimo dinero del público en forma irregular.
Hay que decir que inicialmente el título sí era legal, pero cuando surgieron las denuncias, la Agencia Nacional de Minería se dio cuenta que efectivamente ese título lo vendieron varias veces, lo cual es ilegal, y le decreto la caducidad. Es decir, Treasures vendía humo porque no tenía nada.
Luego a Treasures la intervino la Superintendencia de Sociedades mediante auto No. 400-005472 del 6 de junio de 2012 por este caso de captación ilegal de dineros del publico con la venta de ese titulo, no solo a Cardona y Sánchez, sino a varios más.
Como si fuera poco, la Sociedades también sancionó como persona natural a Patricia Cardona en el Auto 400-013941 del 15 de agosto de 2013, mediante el cual decretó el proceso de liquidación judicial del patrimonio de personas naturales, incluyendo a esta señora, sin que ella haya actuado en tal calidad.
La jugada de García y Granados con Astiyuma
Con los dineros captados por Treasures y su representante legal Jorge Enrique García con el título minero que vendió a varias personas, que ahora le reclaman esa gran cantidad de millones, este personaje se ideó la manera de no devolver los montos recaudados.
Fue así como compró un gigantesco lote en el Sector de Pasacaballos, en el Canal del Dique– Cartagena, con una extensión de 7 hectáreas avaluado en 20 mil millones de pesos, pero ocultó esa transacción haciéndola por intermedio de su mejor amigo y ahí es donde entra Jorge Aníbal Granados, su socio en todo este entramado. O sea, utilizó a ese testaferro para engañar a sus inversionistas, que ahora son las víctimas en este caso. Una hábil jugada para evitar la acción de liquidación de la SuperSociedades sobre los bienes o dineros de Treasures, que no aparece legalmente vinculada al citado terreno en la Heróica.
La propia señora Cardona descubrió una Promesa de Compra de ese inmueble (Lote 1 de Pasacaballos) del 5 de septiembre del 2008 y un Otro Sí sobre el mismo asunto del 2 de febrero del 2009 con los dineros de las cuentas de Treasures engordadas con las recursos captados a los clientes. Terreno que se traspasó a nombre de Construcciones Marítimas y Fluviales de Cartagena en escritura pública No. 170 del 27 de enero de 2012. Como dijimos, esta propiedad no fue incluida en los activos de liquidación judicial de la Súper y hoy sigue a nombre de esa empresa cartagenera.
Jorge Aníbal Granados, el hombre de confianza de Jorge García, es un capitán retirado de la Armada Nacional y quien figura como Representante Legal de la empresa Construcciones Marítimas y Fluviales S.A.
Pero para completar la maniobra, Granados hace aparecer falsamente en los documentos que le compró el Lote 1 de Pasacaballos a un supuesto personaje de la alta sociedad de Cartagena, con lo cual él y su socio García pretendieron tapar el oscuro negocio.
Construcciones Marítimas y Fluviales S.A.S suscribió a su vez un contrato de arrendamiento del mencionado Lote 1, adquirido con el dinero de los damnificados de Treasures, con la empresa internacional Astiyuma, dedicada a los astilleros, la más grande de Cartagena.
En otras palabras, en estos momentos, tanto García como Granados se están beneficiando o lucrando del pago del arrendamiento u usufructo de las sumas millonarias que le suministra mensualmente la compañia Astiyuma por el Lote 1 Pasacaballos. Y nunca devolvieron los jugosos dineros invertidos por las víctimas.
Vásquez y las víctimas buscan que la justicia ponga sus ojos en este caso y les permita recobrar su inversión con sus respetivos intereses.
